Este es otro de esos posts con aviso a los padres: por favor, vigilad los juguetes de vuestros hijos. Porque si no pueden acabar en YouTube animando el día de miles de personas. Y sino, que se lo digan a este pobre chaval que se ha tragado uno de los pitos para hacer ruido. Su cara es un poema.

Esto pasa, normalmente, cuando al jugar con la pieza en cuestión, se queda atrapada en la garganta y, al pasar el aire al respirar, produce el sonido. Usualmente se pueden extraer de manera sencilla aunque en algunos casos se ha tenido que operar.

De todos modos este caso no ha sido el único, aunque sí el último. Buscando un poco por YouTube se pueden encontrar unos cuantos vídeos de niños que también han pasado por lo mismo que el pobre chico argentino de antes.

Algunos se lo toman mejor que otros y otros, sencillamente disfrutan siendo el centro de atención.

Y en el siguiente vídeo hablan de lo habitual que es que sucedan estos accidentes en los EE.UU. y muestran cuan pequeñas son las piezas que producen ese sonido.