Las protestas, como todo en esta vida, tienen dos puntos de vista: el de los protestantes y el de los protestados. Estos últimos suelen ser los jefes, los gobernantes, el sistema, etc., y no les suele gustar mucho que los otros se quejen. Pero lo que está pasando últimamente en los EE.UU. es algo que no se había visto antes. Al menos en aquel país.

Pero antes, pongámonos en situación.

¿Por qué se protesta?

En 2016 en el medio oeste norteamericano se vivieron momentos muy tensos cuando varios casos de brutalidad policial contra los negros despertaron los sentimientos de tiempos pasados. Incluso en algunos casos, los policías mataron a varios personas por el mero hecho de ser negras. El caso más llamativo fue la muerte en directo emitida por Facebook de Philando Castile.

A raíz de estos hechos, se empezó a protestar en todo el país bajo el lema "Black lives matter" (las vidas negras importan) y hubo numerosos incidentes donde incluso se habló de dotar a la policía de poder militar. Hacia el final del verano hubo un jugador de fútbol americano que hizo algo que llamó la atención: no se levantó cuando sonó el himno nacional antes de un partido de pretemporada.

Colin Kaepernick fue señalado por su gesto y llamado antipatriota pero él tan sólo quería llamar la atención y "no mostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a los negros". Al siguiente partido, y siendo consciente de que las cámaras lo buscarían decidió arrodillarse mientras sonaba el himno.

Colin Kaepernick arrodillado

¿Qué pinta Donald Trump en todo esto?

Las protestas por parte de Kaepernick continuaron, de hecho, al final de temporada el quarterback decidió rescindir su contrato y ningún equipo lo ha fichado porque están preocupados por su polémicas opiniones políticas. Y ahora viene lo bueno. Donald Trump se jactó de que ningún equipo lo fichase y que incluso usaría Twitter para castigar al equipo que lo hiciese.

Por si esto no fuese suficiente hace unos días el Presidente Trump ha vuelto a hablar o, mejor dicho, echar gasolina al fuego. Como seguro habréis leído en la sección de Deportes, Trump pidió prohibir a los jugadores de la NFL que se arrodillasen durante el himno, y esto no ha hecho más que empeorar las cosas. Incluso animó a despedir a esos "hijos de puta" en un discurso.

Ahora ya no son sólo los deportistas los que protestan, ahora protestan los actores, los veteranos, los periodistas, los senadores y todos en general. Donald Trump ha conseguido que el último problema racial de la etapa Obama se haya alargada hasta su mandato.

Por si esto fuera poco, todo esto ha ocurrido mientras los huracanes más potentes de la historia sacudían las costas del país. Puerto Rico, ha estado sumido en el caos por más de tres días sin recibir ayuda del gobierno norteamericano al que se le criticó ampliamente por haber dejado a sus ciudadanos sin ayuda.

Como colofón vamos a recoger algunos de las imágenes que se pueden encontrar en el hashtag #takeaknee para poder visualizar el alcance de la protesta.