Ir a Las Vegas está en la lista de cosas por hacer de muchas personas. La ciudad del vicio, luces de neon y bodas instantáneas. John Hesp, residente en Hull (Inglaterra) era una de esas personas. Aficionado al póker, siempre había querido ir y participar en las World Series. A sus 64 años, lo hizo. Y vaya si lo hizo.

Hasta ese momento nunca había jugado por más de 10€, y el mayor premio que había logrado apenas superaba los 1000 en un torneo del casino local. Solo por participar en las World Series tuvo que pagar una inscripción de 10.000 dólares, por lo que tuvo que pedir permiso a su mujer.

John no tenía grandes expectativas sobre lo que podía ocurrir, pero finalmente ha alcanzado la mesa final del torneo, dejando atrás a 7.200 participantes que no han sido capaces de avanzar tanto como él. ¿Cuánto lleva ganado? Cerca de un millón de dólares.

Todavía aspira al premio final de 10 millones de dólares

"Mucha gente sabe que pocas veces publico en Facebook, pero quiero haceros saber que estoy viviendo la experiencia más surrealista de mi vida", explicaba. "Me acabo de despertar tras haber dormido unas cuatro horas porque mi teléfono no paraba de sonar. Aparentemente ahora soy una superestrella del póker y gente de todo el mundo trata de contactar conmigo. Las televisiones y la prensa del póker quieren entrevistarme, y ayer ya realicé cinco".

"Es algo que quería hacer desde hace tiempo y al empezar tenía la esperanza de poder acabar entre los 1000 primeros. Quiero agradecer a mi mujer Mandy y a mis familiares y amigos su apoyo, espero que estén orgullosos. Volveré a jugar en la final de los últimos 27 participantes tras quedar eliminados más de 7000 jugadores de todo el mundo. Realmente estoy viviendo el sueño".

Y realmente lo está viviendo. La final todavía está en marcha y él es segundo, con lo que es un serio aspirante al premio final de 10 millones de dólares.

"Yo soy al póker lo que Trump a la política: un amateur", sentencia.