Aquello de "la necesidad agudiza el ingenio" es tan cierto como que dos más dos son cuatro. Y sino, que se lo digan a este padre, que en lugar de amilanarse cuando su hija le pidió ir a DisneyWorld él trajo el famoso parque de atracciones a casa. ¿Cómo? De la manera más original.

Con un vídeo en primera persona de una montaña rusa, una caja de plástico y mucha fuerza como se puede ver en el vídeo. El padre, del cual desconocemos el nombre, sujeta la caja de plástico, con su hija dentro, delante del televisor y los mueve para simular los movimientos que se ven en la pantalla. Podríamos decir que este es una experiencia de realidad virtual casera.

A la niña se la ve encantada e imaginamos que no va a echar de menos ir al famoso parque de atracciones ni por un momento. Hay que reconocerlo, ir a un lugar como ese no está al alcance de todos los bolsillos. Lo que no sabemos es cómo quedaron los brazos del padre, aunque seguro que le valió la pena porque no hay cosa que un padre no haga por sus hijos.