Es difícil haber vivido en el planeta Tierra en los últimos 30 años y no haber escuchado nunca la voz de Annie Lennox. Junto a David A. Stewart formó el duo Eurythmics con quien formó parte de la banda sonora de los 80, con su gran éxito Sweet Dreams (are made of this). Tras separarse, puso música a la película Dracula de Francis Ford Coppola, y en 2004 ganaría el Oscar a mejor canción por Into the West, incluida en la banda sonora de El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey, además de haber sido galardonada con once Grammys.

Con semejante trayectoria, parece complicado que alguien que se dedica al mundo musical no solo no la conozca, sino que al escuchar su música crea que se encuentra ante un joven talento. Pero eso es exactamente lo que ha ocurrido, tal y como muestra la cantante desde su cuenta de Facebook.

Un correo con una oferta lamentable

Kylie, la autora del correo, es la coordinadora de nueva música de una radio de Los Ángeles -que Lennox mantiene en un prudente anonimato-. Según explica, se dedica a buscar autores con potencial para incluirlos en la programación de la radio. No se le puede negar el ojo clínico al ver el enorme potencial de Annie Lennox, aunque probable el correo haya sea enviado de forma masiva a cientos de autores, en principio desconocidos.

La autora del correo pide a Lennox un MP3 de su último single para ver si el director de la radio, que responde al nombre de Glenn, está interesado en emitirlo. El texto prosigue preguntando por el apoyo con el que cuenta Lennox en la industria. A continuación, explica que está conectada con una firma musical que le ofrece acceso a una red de 150 radios de todo el mundo que le darían soporte de prensa, video y con las licencias, además de cubrir todos los gastos de marketing.

Música y talento a cambio de visibilidad

En resumen: que usarían su música sin pagarle un duro. La cantante solo ha añadido un pequeño y ácido mensaje: "Creo que estoy ante una oportunidad". El correo muestra algunas de las dudosas ofertas que tienen que soportar los jóvenes músicos -y artistas en general- de empresas que creen que con ofrecer visibilidad es suficiente.

Una pena no tener una imagen de Glenn al encontrarse con un MP3 de Sweet Dreams en su bandeja de entrada.