La tensión política que se vive en la región de Murcia por la imputación de su presidente Pedro Antonio Sánchez en el 'caso Auditorio' alcanzó cotas deplorables esta semana en un debate en la televisón autonómica. José Antonio Martínez-Abarca, asesor de Cultura y Portavocía del PP murciano, llegó a amenazar con "levantarse y estampar en la cabeza" una taza al contertulio socialista David Castillo.

La formación morada ha elaborado un vídeo a partir de la tertulia detallando las 'Cosas que ponen nerviosos al Partido Popular' que Pablo Iglesias compartió ironizando sobre el "decoro habitual del PP", en referencia a la bronca que mantuvo con Ana Pastor, presidenta del Congreso, cuando le comunicó el hartazgo del resto de parlamentarios por la "falta de decoro en su bancada".  

En el vídeo se puede comprobar cómo Martínez-Abarca, antes del episodio de la taza, se refiere a uno de los escándalos del caso, la fotografía que sorprendió al juez que lleva el proceso en una terraza conversando con un miembro de la dirección del PP de Murcia muy cercano a Sánchez. El magistrado "puede tomarse una copa con quien le salga de los huevos", espetó el tertuliano.

A continuación, cuando Castillo le recrimina"falta de ética", le contesta: "De mí no hable. ¿Por qué? Porque no me sale de los huevos". La presentadora terminó por quitarle el micrófono.

Cosas que ponen nerviosos al Partido Popular

El asesor del PP ha tirado de retranca para contestar al líder de Podemos. "Lo dice el mismo señor de cuya boca sólo salen flores y dispensa trato versallesco a todos". La acritud en las formas se ha intensificado desde que vencieran las tesis beligerantes de Iglesias en la Asamblea de Vistalegre 2.

Recientemente calificaba al periodista Federico Jiménez Losantos de "estúpido" por hablar de "dispararles" en pleno debate sobre los límites de la libertad de expresión. A este respecto el secretario general acusó a EL ESPAÑOL de tergiversación, asegurando que a lo que había llamado "estúpido pero no terrorismo" era al comentario en sí.

Por su parte Castillo, razonablemente divertido por la controversia, ha confirmado que Martínez-Abarca le pidió disculpas al término del debate.