Son cientos de miles los jóvenes que han tenido que abandonar sus países en busca de un mejor futuro laboral en algunas de las principales capitales europeas. A menudo escuchamos hablar de los más de 775.000 españoles que viven en países como Francia, Reino Unido, Suiza y Alemania. Cifra que se incrementa cada año y que lejos de nuestras fronteras lleva años afectando a otras tantas naciones de la unión en situaciones económicamente desfavorables respecto a las grandes potencias como ocurre con la inmensa mayoría de los países del este.

Prácticamente estamos en Navidad época en la que el clásico mensaje “vuelve a casa” se transforma en una realidad: miles de personas tendrán que trasladarse de un país a otro para encontrarse con los suyos. Pero no todo es tan sencillo como coger un billete de avión, tren o autobús y plantarse regresar al hogar. El trabajo, los estudios o la formación de una nueva familia con residentes autóctonos de los países de acogida, hacen que muchos jóvenes no puedan desplazarse para ver a sus familiares. No queda otra: les toca a ellos viajar.

¿Qué hacer si, por ejemplo, eres un anciano polaco y tienes que volar hasta Reino Unido y buscar la casa de tu hijo sin tener ni la más mínima noción del idioma?

Algo tan emotivo como lo que hace el protagonista de este anuncio navideño realizado por la plataforma de compra venta online polaca Allegro, cuyo mensaje se ha convertido en una gran lección para los más de 4 millones de personas que lo han visto.

Czego szukasz w Święta? | English for beginners

La tierna y cercana historia podría ser la de cualquiera de los miles de jubilados españoles cuyos hijos han tenido que emigrar a otras partes del mundo en busca de un porvenir laboral y han terminado por quedarse allí.

La desconexión lingüística se convierte en una de las barreras más comunes para que familiares de mediana y tercera edad se desplacen hasta las nuevas residencias de sus hijos, pero cuando la familia crece, toca poner solución.

Así hace el protagonista del anuncio cuando recibe un paquete con una serie de manuales de inglés. En la soledad de su casa con la única compañía de su perro, el anciano se convierte en un aplicado alumno llenando paredes y muebles de pósits para memorizar el vocabulario básico, escuchando a todas horas las lecciones en audio del curso y repitiendo lo que aprende sin parar mientras se mueve por la ciudad. ¿Por qué tanto interés en aprender ingles a su edad?

A lo largo del spot vemos la evolución del anciano con el idioma hasta que le llega un nuevo paquete a casa dentro del cual hay una maleta. El emotivo final del anuncio es capaz de sacar la lagrimilla, especialmente a los miles de personas que tienen en mente volver a casa por Navidad o esperan con ilusión que sean sus familiares quienes pasen las fiestas con ellos en sus nuevos hogares.