En tiempo de elecciones en el País Vasco y Galicia no cabe puntada sin hilo. Una conversación amistosa en la Red entre Íñigo Errejón, secretario de organización de Podemos, con miembros gallegos de la formación morada le expone a un avispero político. Errejón recuerda con cariño un concierto de la banda vasca Kortatu al que asistieron en A Coruña, mencionando el "clásico" Sarri sarri. Ese tema llevó a la AVT a promover el boicot a los conciertos del grupo y a denunciar a uno de sus autores, Fermín Muguruza, por apología del terrorismo.

A ritmo de ska, la canción compuesta en 1985 relata un episodio especialmente humillante para la lucha antiterrorista ocurrido el 7 de julio de ese mismo año. Los presos de ETA Iñaki Pikabea, Piti, y Joseba Sarrionandia, Sarri, cuyo mote da título a la canción, lograron huir de la prisión de Martutene (Guipúzcoa) escondidos en los altavoces tras un concierto del cantante Imanol Larzabal.

La letra de la canción celebra con sarcasmo la astucia de la fuga:

Hoy andaban los de la radio /

emitiendo en directo /

que comerían paella /

y piti y sarri delante de sus narices /

andaban tramándola, sin darse ni cuenta.

Es dificil crear /

sonido más gustoso, /

el pueblo dice Sarri /

celebrándolo con champán. /

El encierro de Iruña /

aquí es desencierro, /

el pañuelo rojo /

tapando el cielo.

Pikabea, sentenciado a 33 años de cárcel por ser miembro de ETA-militar y por haber participado en 1977 en el asesinato del concejal de Irún Julio Martínez Ezquerro, fue capturado dos años después. Pasó 13 años en prisión y en el año 2000 recibió la libertad condicional. Sarrionandia permanece en paradero desconocido desde la fuga, lo que no le ha impedido cultivar una extensa obra de prosa y poesía en euskera, y recibir el Premio Euskadi de Literatura en 2011.

La canción fue objeto de controversia durante la legislatura de José María Aznar. La Asociación de Víctimas del Terrorismo y la plataforma Convivencia Cívica Catalana denunciaron al músico Fermín Muguruza, miembro fundador de Kortatu, por apología del terrorismo ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El Partido Popular promovió en los años siguientes que se prohibiera tocar a la banda en municipios de toda España.

Muguruza respondió al boicot afirmando que, si bien se definía como "batasuno" y "anticapitalista", rechazaba desde hace años "la violencia" e instaba a ETA a declarar "una tregua" ("como debería hacer EEUU con el resto del mundo", añadía en una entrevista con El periódico de Extremadura). En 2006 creó su propia discográfica, Talka, y el pasado junio inauguraba en Barcelona la exposición Black is Beltza, un proyecto que se apoya en una novela gráfica del mismo nombre y que define como "un grito contra la censura". 

Los interlocutores con los que Íñigo Errejón rememora el concierto son Ángela Rodríguez, diputada por En Marea, su compañero Antón Gómez-Reino, el responsable de discurso de Podemos Jorge Moruno y Marcelo Expósito de En Comú Podem. Errejón arropó personalmente a Rodríguez y a Gómez-Reino cuando intentaron hacerse con la secretaría general de Podemos en Galicia pero perdieron por sorpresa ante Carmen Santos, la candidata promovida por Carolina Bescansa. 

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