“La ideología de género es una bomba atómica que quiere destruir la doctrina católica y la imagen de Dios en el hombre y la imagen de Dios Creador”. Así de claro y conciso se mostró el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, en la web infovaticana.com. Unas declaraciones con las que se une a la carta de los obispos de Getafe y Alcalá de Henares en la que invitaban a la ciudadanía a desobedecer la Ley contra la LGTBIfobia de Madrid.

Una opinión que ha desatado multitud de reacciones como la del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que se preguntaba en Twitter si sería posible que los religiosos no hiciesen públicas sus opiniones sobre las libertades y derechos sexuales de los ciudadanos.

Entre los más de 620.000 seguidores del secretario general del Partido Regionalista de Cantabria, fueron muchos los que demostraron su apoyo hacia las opiniones del líder político subrayando, entre otras soluciones, la necesaria declaración de un estado español aconfesional y la eliminación total de la financiación estatal hacia cualquier movimiento religioso.

No obstante, otros tantos han aprovechado la crítica de Revilla al obispo para recordarle que “antes de hablar de los demás hay que tener la casa limpia”, aludiendo a la situación económica de los presupuestos de la provincia y las presuntas deudas del propio presidente. También hubo quienes relacionaron sus palabras con la “incitación al odio” coincidiendo en que los obispos tienen el mismo derecho a expresar su opinión libremente que él mismo.

Señores obispos: por la humanidad, todos contra la LGTBfobia

A la queja virtual del televisivo líder cántabro se unieron las de la formación política Ganemos Córdoba, que solicitó vía nota de prensa a la fiscalía que actúe de oficio ante semejantes declaraciones, o la del PSOE que, también a través de un escrito, ha pedido al obispo que “por humanidad se sume a la lucha contra la LGTBfobia, una causa que trata de conseguir la igualdad y el respeto a la diversidad en una sociedad justa y democrática”.

“Lo que el Papa dice, lo compartimos todos los obispos"

En su carta, Fernández no sólo defiende el derecho a la libertad de expresión de él y el resto de religiosos que quieran postularse, además deja claro que su opinión y la de los obispos madrileños tan sólo recoge la del propio Papa Francisco, “los anteriores y los que vengan”: “¡Cómo no lo vamos a compartir! Lo que el Papa dice, lo compartimos todos los obispos”, afirma en la mencionada página web.

No es la primera vez que las declaraciones del religioso acaban en polémica. Como explican en un artículo en Eldiario.es, el obispo ya dio que hablar cuando comparó la fecundación in vitro con “un aquelarre químico de laboratorio” en una carta pastoral o al asegurar que la mujer debe “dar calor al hogar, acogida y ternura” y que el varón “representa la autoridad”.

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