El entrenamiento y el ejercicio físico en Sevilla ha experimentado una transformación en la forma de realizarlo, impulsada por la falta de tiempo y por la digitalización.
Rubén, entrenador personal que opera en la capital hispalense, confirma esta tendencia y aporta un dato que ilustra el cambio de paradigma: "El 70% de mis clientes entrena ya por videollamada", reconoce.
Esta cifra supone un cambio drástico respecto a la situación de hace tan solo dos años, cuando este profesional apenas impartía tres sesiones telemáticas a la semana.
La evolución del mercado responde a factores sociológicos claros. El entrenador asegura que la crisis sanitaria del COVID-19 "aceleró el cambio", pero la verdadera razón que ha consolidado esta modalidad es la búsqueda de eficiencia en la rutina diaria.
"Lo que ha consolidado esta modalidad es la comodidad, es que la gente no quiere perder tiempo en desplazamientos", explica.
Esta tendencia se refleja en la captación de nuevos usuarios, donde el entrenador registra una entrada mensual de "entre ocho y diez clientes nuevos", de los cuales "prácticamente todos piden directamente entrenar online".
Clientes sin barreras
El tipo de usuario que opta por esta metodología responde a un patrón claro: personas con una agenda ajustada que priorizan la optimización de sus horarios.
"La mayoría son clientes con poco tiempo como madres, gente que teletrabajo o profesionales que viajan mucho", detalla el preparador.
Este cambio de tendencia ha permitido, además, romper las barreras geográficas del servicio local. El profesional destaca que un 30% de su cartera de clientes reside actualmente fuera de Sevilla. "De otra forma no podrían entrenar conmigo", cuenta.
Asimismo, la brecha digital parece estrecharse en sectores demográficos inesperados. El experto confiesa su sorpresa ante la capacidad de adaptación de los usuarios de mayor edad.
"Muchos clientes mayores, de más de 55 años, se han adaptado mejor de lo que pensaba a entrenar por videollamada", rompiendo así con el estereotipo de que la tecnología aleja al público senior del ejercicio a distancia.
Mitos sobre el rendimiento
El auge de la pantalla frente al gimnasio presencial arrastra consigo creencias que Rubén desmiente. "El mito de que se entrena peor online es falso", asegura el entrenador.
Lejos de disminuir el compromiso, la modalidad remota ha reforzado la disciplina de los usuarios. El preparador indica que "el 80% mantiene mejor la constancia porque no depende del gimnasio", ya que al no tener que salir de casa se elimina "la tentación de no ir".
En términos de rendimiento deportivo, los resultados que obtienen los usuarios son "prácticamente iguales" a los de las sesiones presenciales.
Aunque el experto admite que "el control técnico es diferente", matiza que esto no implica que sea peor, sino que simplemente es "cuestión de acostumbrarse".
De hecho, la ausencia de factores externos juega a favor del usuario en determinados momentos: "En algunas rutinas incluso consigo mejor concentración, porque no hay distracciones de sala ni esperas en máquinas", concluye.
