Sevilla
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Jesús León, un joven sevillano de 21 años, estudia una carrera universitaria y trabaja los fines de semana para pagar sus gastos.

León explica que en un día de ocio puede gastar "100 euros fácilmente" y que destina 220 euros al mes al alquiler del piso que comparte con otros dos compañeros.

El estudiante afirma que combina los estudios con dos empleos para poder mantener ese ritmo económico.

Jesús cuenta a EL ESPAÑOL de Sevilla que empezó a trabajar con 17 años en un bar de su localidad porque salía más y necesitaba ingresos propios.

Señala que gastaba más dinero del que sus padres podían darle y no quería seguir pidiéndoselo. Más tarde dejó ese empleo y empezó a trabajar como socorrista en un club de verano.

Cuando terminó la temporada estival volvió a la hostelería en otro bar donde hacían más horas y ganaba más dinero los fines de semana.

El joven explica que, al comenzar la universidad, decidió seguir trabajando para asumir los gastos del piso, ya que tuvo que mudarse fuera de su localidad, concretamente a Osuna.

Indica que paga 220 euros de alquiler y que los recibos de luz rondan entre 25 y 35 euros al mes, repartidos entre los tres compañeros que viven en el piso.

Compagina dos trabajos

Además del bar de su pueblo, Jesús trabaja en un catering de Sevilla que cubre diferentes eventos. Comenta que intenta apuntarse a la mayoría, sobre todo cuando no coincide con el bar o en días entre semana en los que no tiene clase.

Añade que el catering organiza cinco o seis eventos grandes al año, como el Gran Premio de motociclismo de Jerez, donde puede ganar entre 350 y 500 euros en un fin de semana.

Jesús afirma que, entre el bar y el catering, suele obtener "unos 600 euros al mes", una cantidad que considera suficiente para pagar el piso, la comida y otros gastos habituales.

En los meses con eventos extra asegura que puede llegar a los 1.000 euros mensuales. Ese incremento le permite tener un colchón económico para imprevistos y ocio.

El ocio "está cada vez más caro"

Sobre el coste de salir con amigos, reconoce que el ocio en Sevilla "está cada vez más caro". Explica que un día completo, desde mediodía hasta la noche, puede suponer un gasto de unos 100 euros.

Por eso intenta moderar más sus salidas. También comenta que, al trabajar los fines de semana, sale menos y termina gastando menos, aunque siempre surgen gastos inesperados.

El joven resume su situación con la idea de que combinar trabajo y estudios le permite mantener su autonomía económica. También insiste en que repartir los ingresos entre alquiler, suministros y ocio es un equilibrio que intenta cuidar cada mes.