Publicada

Carmen Rodríguez, jubilada sevillana de 72 años, llevaba tiempo soñando con recorrer Valencia. "Siempre había visto fotos de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y pensaba que nunca podría permitirme un viaje así", confiesa.

Sin embargo, este otoño lo hizo realidad gracias a uno de los programas de turismo social del Imserso. "Pasé ocho días maravillosos, todo muy bien organizado y por algo más de 200 euros", resume con una sonrisa.

Los viajes del Imserso continúan siendo una de las opciones más atractivas para las personas mayores que desean seguir viajando sin que el bolsillo se resienta.

Según la información publicada por el propio organismo, las tarifas para la temporada 2025-2026 varían en función del destino, la duración de la estancia y la temporada elegida.

Carmen optó por una escapada de una semana en la costa valenciana, alojada en un hotel cerca del mar y con pensión completa. "No tuve que preocuparme de nada. Solo de disfrutar y seguir el ritmo del grupo", cuenta.

Durante su estancia, visitó algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad: el casco histórico, la Lonja, la catedral y la Albufera. "Nos llevaron a dar un paseo en barca y comimos una paella de las de verdad. También tuve tiempo libre para perderme por el barrio del Carmen y comprar recuerdos para mis nietos".

El ambiente del grupo, formado por jubilados de distintas provincias, fue otro de los puntos fuertes del viaje. "Haces amistades enseguida", afirma. Además, ella compartió habitación, algo que, asegura, no le importó "en absoluto". "Tuve la suerte de coincidir con una señora de Cádiz que era un encanto".

Carmen asegura que repetiría sin dudarlo. "El hotel estaba limpio, la comida era buena y el trato excelente. Todo estaba pensado para que las personas mayores pudiéramos disfrutar sin agobios. Yo iba con miedo por el transporte, pero fue muy cómodo y puntual".

Reconoce que el precio le sorprendió: "Cuando lo comparas con lo que cuesta una escapada por tu cuenta, ves la diferencia, y los jubilados no estamos en España como para gastar mucho", bromea.

A su regreso, lo primero que hizo fue animar a sus amigas del centro de mayores a apuntarse a la próxima temporada. "Les he dicho que no se lo piensen, porque las plazas vuelan. Es una oportunidad para salir de la rutina, conocer sitios nuevos y sentirse acompañada, que a estas edades está una muy sola", se lamenta.

Para Carmen, aquella experiencia fue mucho más que un simple viaje. "Me devolvió las ganas de moverme y de hacer cosas. A veces pensamos que al jubilarnos se acaba todo, pero no es así. Yo he vuelto con energía, con nuevas amigas y con la ilusión de seguir explorando lugares de España".

El programa del Imserso se mantiene como una de las políticas sociales más valoradas por las personas mayores, no solo por sus precios ajustados, sino también por el impacto emocional y social que genera. "Es una manera de seguir sintiéndote útil y activa", concluye Carmen.