Sevilla
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Los menores sevillanos se reincorporaron al calendario lectivo el pasado 10 de septiembre después de disfrutar de unas largas vacaciones de verano. Llegados a este punto del año, lo que muchos anhelan, para otros se convierte en un suplicio.

Para que los más pequeños de la casa quieran volver a las aulas, la psicóloga sevillana Esther Rodríguez lo tiene claro: "Hay que ilusionarles con la vuelta al cole".

"A los más peques de la casa deberíamos ayudarlos a la adaptación", expone esta experta. Entre otras cosas, la sevillana apunta claramente a la necesidad de "validar siempre sus emociones".

Y es que con la vuelta a la rutina, los más pequeños sufren una separación brusca con una rutina en la que, en la mayoría de los casos, se sienten protegidos al pasar más tiempo en casa.

Son muchos los expertos en psicología que, con la vuelta al cole, se apresuran a dar sus consejos por redes sociales con la intención de facilitar el trance tanto a los padres como a los menores.

Otro ejemplo de ello es Lucía Rubio. Pese a mostrar cierta desconfianza por las redes sociales y preferir pasar consulta de forma presencial en su despacho en Sevilla, la psicóloga reconoce que es una "herramienta muy útil para la difusión".

A la hora de ilusionar a los más pequeños con la vuelta al cole, esta joven especialista sostiene que "antes de animarlo, es importante escucharle y darle valor a su emoción".

Esto se consigue, según su opinión, con frases como "entiendo que estés nervioso, a muchos niños les pasa", o "es normal sentir un poco de miedo cuando empieza algo nuevo”. Esto le ayuda a no sentirse "raro" ni incomprendido.

Hablar en positivo

También pone el foco en la importancia de hablarles de lo positivo que encontrará: reencontrarse con amigos, conocer gente nueva, jugar en el recreo, aprender cosas que le gustan…

"Un truco es poner ejemplos concretos. Decirle: '¿Te acuerdas lo bien que lo pasaste en plástica el año pasado? Este curso habrá proyectos nuevos", aconseja.

Otro punto clave para esta psicóloga es involucrar al menor en los preparativos, es decir, "dejar que elija su mochila, estuche o algún material escolar".

"También es beneficioso preparar juntos la ropa del primer día o su merienda favorita", explica, ya que "participar le da sensación de control y emoción por estrenar cosas".

Entran en juego, en estas situaciones, los rituales previos y posteriores a las horas escolares. Por ejemplo, "establecer pequeños rituales de despedida antes de que el pequeño entre al aula", explica Rubio.

Según la sevillana, un beso especial, una frase secreta o un dibujo en la mano que signifique "pienso en ti". "Ese tipo de gestos hace que la separación sea más llevadera y menos angustiosa".

A la recogida de la escuela hay que hacer un "reforzamiento". La experta explica que es importante que los padres se interesen "genuinamente" por lo que ha hecho el pequeño, así como celebrar lo positivo y reconocer su esfuerzo.