María del Carmen Rodríguez (48) pasa gran parte de sus días detrás del mostrador de su herboristería del pasaje comercial Gran Plaza. Desde aquí despacha a decenas de clientes que van con el objetivo de hacerse con un par de remedios naturales.
Esta sevillana no ha dudado en responder al test de EL ESPAÑOL de Sevilla, 'Cuaresma a pie de calle'. Para esta vecina de la Gran Plaza el momento más esperado de la Semana Santa es cuando las monjas del convento de Santa Ángela de la Cruz le rezan a la Macarena.
Además, defiende que "la calle es libre y, si una persona mayor quiere ver las procesiones no hay nada de malo en que se lleve una sillita".
¿Qué es lo mejor de la Semana Santa?
El olor a azahar, nuestra tradición, las cofradías en sí... La Semana Santa en general, que es muy nuestra.
¿Qué es lo peor de la Semana Santa?
Lo peor es la masificación de gente y, también, a mi parecer, la caña que le están dando a los hosteleros. Son días que pueden remontar mucho y últimamente se cierran los bares cuando sale mucha gente. Eso no me parece bien.
¿Qué significa para usted la Semana Santa?
Mis raíces. No soy cofrade, pero soy muy tradicional. Respeto mucho las tradiciones.
¿Cómo hay que moverse en una bulla?
Me alejo de la bulla, prefiero esquivarla. Si tengo que esperar tres horas para llegar a mi sitio, lo espero. La masificación es muy agobiante.
¿Cuál es su hermandad favorita?
El Cristo de Los Gitanos. Por mi gitanito que está ahí arriba, el que me conoce sabe por dónde voy. Por supuesto, también el Gran Poder.
¿Macarena o Triana?
Las dos son preciosas y muy significativas de Sevilla, pero yo, sin quitarle mérito a la Macarena, me quedo con Triana.
¿Cree que hay limitar el número de nazarenos?
No, ¿por qué? ¿Qué vamos a hacer si somos tantos?
¿Cree que hay que limitar las sillitas?
Me parece normal, la calle es libre. No veo ningún incoveniente en que las personas mayores que quieren ver las procesiones se lleven su sillita.
¿Cambiaría la Carrera Oficial?
No, está muy bien así.
¿Qué opina de los que les chillan a los pasos?
Es muy tradicional, pero siempre con respeto, que no sea vulgar. Hay veces que ves cosas que dan vergüenza ajena. Pero que cada persona sea espontánea, con educación, me parece bien.
¿Caben más hermandades en la Semana Santa?
No sé si caben más, pero si caben pues que entren. Cada vez se van haciendo más barrios y sí cabrían.
¿Qué estampa nunca se pierde de la Semana Santa?
Los nazarenos y las mujeres vestidas de mantilla el Jueves Santo.
¿Cuál es su calle favorita para ver los pasos?
Hay muchas, pero a mí me encanta la calle en la que está el convento de Santa Ángela de la Cruz. Alrededor de las 08:30 horas pasa la Macarena y es impresionante como le rezan las monjitas en ese silencio.
¿Cristo o palio?
De Cristo.
¿Esperar o buscar los pasos?
De buscar, aunque luego tenga que esperarlos.
¿Ha cambiado mucho la Semana Santa desde su niñez?
Muchísimo. Ha cambiado en la masificación y en cómo se ha vuelto todo el material de costoso.
¿Cómo se la imagina dentro de 20 años?
Me gustaría imaginármela igual, que no cambie mucho. Lo tradicional es tradición y no hay que tocarlo.
¿Cuál es su marcha favorita?
La Saeta.