Sevilla

El Viernes Santo es uno de los días más especiales de Semana Santa. En él se viste de luto por la muerte de Jesucristo y todas las cofradías se caracterizan por su clasicismo.

También es una jornada donde se empieza a notar el cansancio tras la Madrugada. Por ello, conviene encontrar un lugar estratégico para descansar y ver la mayoría, ya que todas merecen la pena.

El mejor espacio para ello es el entorno de la Catedral, fundamentalmente en el lado de la Plaza del Triunfo, por donde pasan seguidas las cuatro primeras cofradías. Son La Carretería, La Soledad de San Buenaventura, El Cachorro y La O.

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Es un sitio amplio, con variedad de rincones para sentarse y descansar, entre ellos los mismos poyetes del templo catedralicio y los bancos de la Plaza del Triunfo. También tiene tiendas donde comprar un refrigerio para reponer fuerzas.

Quedarse en el entorno de La Catedral puede ser válido para todos los días de la semana, pero nunca con tanta comodidad como el Viernes Santo. Suele haber menos afluencia de público.

A partir de las 19:45

Todo ello a partir de las 19:45, justo cuando La Carretería sale por la Puerta de Palos. Además, salvo El Cachorro, ninguna supera los 1.000 nazarenos.

Otros días de la Semana Santa esta estrategia obliga a quedarse mayoritariamente en la calle Alemanes, un entorno mucho más estrecho, con menos salidas y poca movilidad, ya que se suelen concentrar sillitas.

Para ver La Carretería, La Soledad de San Buenaventura, el Cachorro y La O no hay por qué quedarse en el mismo sitio. Siempre existirá la opción de adentrarse un poco más en la zona del Postigo para volver a la Plaza del Triunfo, sin toparse con demasiadas bullas, donde siempre estará la cofradía siguiente.

Traslado a Alemanes

Tras el paso de La O, hay que estar rápido para desplazarse a la calle Alemanes empleando las vías habilitadas. Así, será posible ver San Isidoro por la calle Placentines y a continuación contemplar Montserrat por Alemanes y terminar con La Mortaja por la misma calle.

Igual que con las anteriores, también se pueden incluir variaciones en el plan e introducirse en la calle Francos para ver San Isidoro y ya coger Montserrat por García Vinuesa. Así, La Mortaja ya irá por Argote de Molina o Francos.

De este modo, en poco más de cuatro horas, es posible ver todas las cofradías de la jornada sin apenas moverse del mismo entorno. Además, después de haber tenido el suficiente tiempo para descansar tras la Madrugada.

Entradas

El plan tampoco hay que seguirlo a rajatabla. Hay quienes se quedan con ganas de más. Otros apuestan por descansar un rato de cofradías y sentarse a comer en algunos de los bares cercanos del Arenal o Santo Tomás. Luego se acercan a ver algunas de estas hermandades cerca de su barrio.

Nada más ver La Mortaja en Alemanes, habrá tiempo para llegar a la calle Castilla donde pasan seguidas El Cachorro y La O. Es la Triana más clásica despidiéndose de la Semana Santa.

Si no conviene alejarse del centro, están las entradas de San Isidoro y La Mortaja. También se puede llegar para ver esta cofradía un poco antes por Doña María Coronel, una escena que parece de siglos pasados ya entrada la madrugada.