Un interno agredió el pasado sábado 30 de agosto a un funcionario del centro penitenciario Sevilla II, en Morón de la Frontera. El trabajador sufrió la rotura de dos costillas y diversas mordeduras en un brazo durante el ataque.
Con esta, ya son seis las agresiones a empleados de prisiones en la provincia de Sevilla en lo que va de verano.
Según ha informado la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), los hechos ocurrieron alrededor de las 17:00 horas en el módulo 4.
El interno, tras un episodio de alteración, golpeó al funcionario en el costado y le mordió con fuerza. Los servicios médicos del centro atendieron de inmediato al trabajador, que más tarde acudió a Urgencias, donde confirmaron la fractura de las costillas.
La APFP denunció que estos sucesos son "las consecuencias del buenismo de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias".
Piden el reconocimiento de profesión de riesgo
Además, reclaman un "protocolo de prevención que no contabilice solo las agresiones que producen lesiones, como hace el actual", según han asegurado.
La asociación pidió también al Ministerio del Interior un Estatuto Propio para los funcionarios de prisiones, el reconocimiento de profesión de riesgo, la condición de agentes de autoridad y la incorporación de pistolas taser como medio represivo.
A estas demandas añadió un aumento de las plantillas, la adecuación de los recursos al siglo XXI y la equiparación salarial con los trabajadores penitenciarios de Cataluña.
Casos anteriores
En la cárcel de Morón, en el mes de julio, la psicóloga del centro sufrió una agresión sexual por parte de un recluso.
El pasado mes de agosto, tuvo lugar otra agresión en el Centro Penitenciario Sevilla I, cuando un interno agredió de forma "brutal" a los funcionarios que intentaban solucionar un conflicto entre presos, en el que uno de ellos debía varias decenas de paquetes de tabaco a otros.
Los hechos provocaron una "grave lesión" en el brazo izquierdo del trabajador y necesitó atención médica hospitalaria.
