La situación de los bomberos de la provincia de Sevilla es un caso único en Andalucía. Es la única en la que voluntarios hacen guardias contra el fuego y sin la supervisión de un profesional, tal como establece la normativa regional.
Según un documento al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, muchos de ellos cobran dietas valoradas en cerca de 80 euros por cada una de las guardias que realizan al mes.
No tienen, por tanto, Seguridad Social, pero se enfrentan al fuego como cualquier profesional con los medios y materiales que les ofrece el Consorcio Provincial de Bomberos, un órgano con un complejo entramado y que depende de la Diputación de Sevilla.
Dichas retribuciones corren a cargo de los Ayuntamientos que tienen parques de bomberos voluntarios. Hay hasta siete repartidos por la provincia. Son los de Cazalla de la Sierra, Constantina, El Saucejo, Fuentes de Andalucía, Gerena, Montellano y Pilas.
El Consorcio Provincial de Bomberos firma convenios con dichos consistorios para que los voluntarios puedan realizar labores de colaboración "de forma altruista" tras recibir una formación.
Fuentes de la Diputación indican que "a priori no mantienen ninguna relación laboral con cada ayuntamiento, sino que las únicas indemnizaciones que reciben son por gastos de desplazamiento y dietas".
Dichos convenios establecen que los voluntarios siempre deben actuar "bajo las órdenes y supervisión del personal funcionario".
"El fuego no entiende de voluntarios"
Es algo que no se cumple en la práctica, tal como indican varios de los bomberos consultados por este medio. "El fuego no entiende de profesionales o voluntarios. Entiende de que en un momento determinado se produce una emergencia", dice Óscar, bombero profesional del parque de Sanlúcar la Mayor.
"Si el fuego se origina en un pueblo con parque voluntario, quien está atendiendo la emergencia son los voluntarios. Se manda apoyo de un profesional dependiendo de la gravedad del asunto y si los efectivos del parque profesional no están en otra emergencia", añade este funcionario de carrera.
Es una situación anómala, tal como expresan distintas voces del sector. En Córdoba también hay voluntarios, pero no participan en tareas de extinción como sí sucede en la provincia de Sevilla.
"No se ajusta a derecho"
"No se ajusta a derecho en varios aspectos", dice Miguel Sánchez, secretario general del Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB). En este caso, el voluntariado "sustituye a los bomberos profesionales, que por ley deben ser funcionarios".
Según explica, existen "agrupaciones de Protección Civil que participan en la emergencia bajo el mandato de los bomberos".
"Esto es diferente. Se les da recursos materiales y técnicos destinados a los profesionales y sustituyen a los mismos. No tienen relación laboral, aunque reciben dietas que pueden llegar a superar el sueldo ordinario de un bombero", revela.
"Distancias de 40 minutos"
Dicha realidad la suscribe Alejandro del Vando, secretario de administración del SAB en Sevilla. Desde su experiencia como bombero profesional en el parque de bomberos de Lora del Río.
"Si ocurre una emergencia en Constantina o Cazalla, se activa en primer lugar al parque voluntario y luego al parque de voluntarios más cercano, pero hay distancia de 40 minutos. Si corre peligro la vida de alguien, el voluntario ya ha actuado y nosotros llegamos tarde", explica.
Fuentes de la Diputación indican que esto puede darse en dos casos. La primera de ellas es cuando "para garantizar el pronto auxilio", el parque de bomberos voluntario "está más próximo al siniestro y llega antes".
La segunda, dicen, es cuando los bomberos voluntarios llega antes que los profesionales y se comprueba que "la emergencia es menor respecto a lo que se había comunicado".
Personal insuficiente y 137 voluntarios
En total, son 137 los voluntarios que forman parte del complejo entramado del Consorcio Provincial de Bomberos de la Provincia de Sevilla. Cubre a una población diana de 1,1 millones de personas. Da servicio a todos los municipios, a excepción de a Sevilla y Dos Hermanas.
Al margen de los voluntarios, el conjunto de parques de bomberos tiene una dotación de 213 funcionarios sin contar con jefatura.
Desde la propia Diputación de Sevilla, consultada por este medio, se reconoce la insuficiencia del personal para las necesidades de la provincia de Sevilla.
Por debajo de la media nacional
El propio Plan Director del Consorcio Provincial de Bomberos, aprobado en 2025 por todos los grupos políticos, reconoce que el índice de bombero por habitante de la provincia de Sevilla está "por debajo de la media nacional".
En el territorio hispalense hay un bombero por 3.380 habitantes, cuando en España hay uno por cada 2.320.
Dicho documento propone eliminar la figura del bombero voluntario en los próximos ocho años. Entre dicho objetivo y el déficit de personal, habría que crear 441 plazas.
El mismo presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, hablaba la pasada semana de la meta de contar con entre 350 y 400 efectivos a medio plazo, además de abrir nuevos parques en Carmona y Morón de la Frontera.
Voluntarios con medios profesionales
Todos los bomberos de la provincia, profesionales y voluntarios, tienen la obligación de registrarse cada vez que inician su jornada en el SIGRID.
Es el Sistema Integral de Gestión de Recursos contra los Incendios de la Diputación de Sevilla, que les facilita usuario y contraseña. Es así como el COEPS (Centro Operativo de Emergencias de la Provincia de Sevilla) conoce el número de efectivos de los que dispone para cada emergencia.
Una vez recibida la emergencia a través del 112, se activa a los bomberos, sean profesionales o voluntarios. "Es una cuestión puramente operativa", indican desde la Diputación de Sevilla.
No obstante, todos ellos, independientemente de que sean voluntarios y sus retribuciones a modo de dietas las paguen los ayuntamientos, actúan con los materiales del Consorcio Provincial de Bomberos.
Sin embargo, según marca la ley de Emergencias de Andalucía, solo podrían trabajar con dichos medios funcionarios de carrera.
Casos judicializados
Algunos de estos casos, se han judicializado. En 2018 fueron 17 los bomberos voluntarios del parque de Gerena que presentaron un recurso. El TSJA lo desestimó al considerar que no existía relación laboral con el Ayuntamiento y que "su condición jurídica era de voluntariado".
También sucedió en 2022, cuando siete miembros del personal laboral del Ayuntamiento de Arahal que desempeñaban labores de bomberos voluntarios y recibían complementos en nómina pretendían que su labor fuera reconocida como laboral. El TSJA también lo desestimó.
Desde la Diputación de Sevilla, insisten en que el voluntariado de los bomberos, "tal como marca la ley, es competencia municipal", más allá de los convenios firmados con los Consistorios para integrarlos dentro del sistema del Consorcio Provincial.
En cualquier caso, recalcan que el objetivo "siempre ha sido y es la profesionalización gradual del Sistema de Bomberos de la Provincia". Es uno de los metas del Plan Director aprobado en 2025, cuyo periodo de vigencia es de ocho años.
