Desde el pasado domingo Sevilla afronta una ola de calor que está dejando temperaturas de hasta 43 grados en determinados puntos de la provincia. Sin embargo, el calor hispalense se viene notando desde hace ya semanas.
Las altas marcas que registran los termómetros de la provincia acarrean efectos nocivos para la salud de sus habitantes.
Y es que, desde el pasado 16 de mayo, los centros sanitarios repartidos por toda la provincia han atendido a un total de 147 urgencias derivadas del calor, según los datos de la consejería de Salud de la Junta de Andalucía consultados por EL ESPAÑOL de Sevilla.
De todos estos registros, 114 casos fueron diagnosticados como golpe de calor o insolación, mientras que los 33 restantes tienen la categoría de 'otros calor'.
Este último término hace referencia a las entradas en los centros sanitarios de Sevilla que están relacionadas con las altas temperaturas o con la exposición al sol, pero que son menos graves.
Algunos de los diagnósticos que se incluyen en esta categoría son los calambres musculares, la deshidratación o el agotamiento atribuible a las altas temperaturas.
Casi un 16,4%
El número de casos registrados en Sevilla se traduce en un 16,36% del total de los andaluces. Y es que, en toda la comunidad, los centros sanitarios han atendido un total de 897 urgencias relacionadas con el calor.
De todos estos casos, 598 fueron tratados en atención primaria y 299 en atención especializada. Además, cabe destacar que 455 fueron diagnosticadas como golpe de calor e insolación mientras que 442 pertenecen a la categoría de 'otros'.
La ola de calor que abrasa al país está haciendo que el mercurio suba de manera considerable en determinadas zonas de la provincia. Según señaló la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), este fenómeno comenzó el pasado domingo 3 de agosto y durará, como mínimo, hasta el próximo día 10.
Con el objetivo de que las jornadas sean menos sofocantes para las personas sin hogar de Sevilla, el ayuntamiento ha sumado 20 plazas en el dispositivo que, cada veraneo, el Consistorio pone en marcha. De esta forma, el número total asciende hasta las 114.
Además, cabe destacar que la ampliación se producirá cuando se decrete el aviso amarillo y no el naranja, tal y como se hacía antes.
El Centro de Acogida Municipal (CAM) adelanta la apertura a las 08,00 horas, y retrasa el cierre a las 20,00 horas.
Con este nuevo horario, el Ayuntamiento pretende que los usuarios puedan “puedan hacer uso del comedor, las duchas, la consigna o el espacio climatizado para pasar las horas más calurosas del día”, ha señalado el delegado de Barrios y Colectivos de Atención Preferente, José Luis García.
Durante las siete jornadas en las que las altas temperaturas prometen ser las protagonistas absolutas, determinados puntos de Sevilla llegarán, incluso, a los 43 grados.
Hasta cinco noches tropicales seguidas
Entre los municipios de Sevilla en los que se van a registrar cifras más altas destacan Alcolea y Lora del Río, Peñaflor y La Algaba.
Asimismo, cabe mencionar que hasta, al menos, el próximo domingo, los sevillanos tendrán que intentar conciliar el sueño con más de 20 grados o, lo que es lo mismo, deberán de hacer frente a más de cinco noches tropicales seguidas.
A pesar las calurosas jornadas que van a caracterizar la semana en la provincia, el nivel de riesgo para la salud de la zona es "bajo" según los datos de Meteored.
Aunque pueda parecer que Sevilla es propensa a pasar por olas de calor, la realidad es que "este fenómeno se produce a la vez en toda España a la vez".
Los requisitos
Juan de Dios del Pino, delegado de la AEMET en Andalucía, cuenta a EL ESPAÑOL de Sevilla cuáles son los requisitos que se deben cumplir para poder hablar de una ola de calor.
En primer lugar, se tiene que rebasar el umbral de alerta naranja. Las temperaturas deben superar los 40 grados, algo que durante los meses estivales, no es muy difícil de conseguir cuando se refiere a Sevilla.
Asimismo, el delegado de la AEMET sostiene que "estas temperaturas tienen que prolongarse un número determinado de días". Concretamente, del Pino señala que "los termómetros deben sobrepasar los 40 grados durante, al menos, tres días en una frecuencia de cuatro".
Esto quiere decir que, aunque una de las jornadas sea menos sofocante, si tres de los cuatro días las temperaturas alcanzan la mencionada cifra, se estaría cumpliendo el requisito.
La última condición y que, según destaca el meteorólogo, es la que hace que no se den tantas olas de calor, es que las "temperaturas deben afectar al menos al diez por ciento de la población exceptuando las Islas Canarias que tienen un clima distinto al del resto de España".
42º sin entrada de aire africano
En paralelo, Juan de Dios del Pino recalca que "Sevilla ya alcanza los 42 grados sin la entrada de aire africano", algo que hace años no pasaba. Por último, el meteorólogo señala que "las temperaturas que afronta Sevilla se deben al cambio climático".
Las altas cifras de los termómetros acarrean efectos nocivos para la salud. Ejemplo de ello son los 147 casos de urgencias que los centros sanitarios de Sevilla han registrado en menos de tres meses.
Por esta razón, hay que tener especial cuidado durante un episodio de calor extremo. La doctora Aurora Pérez, Vocal de AP Colegio Médicos de Huelva, subraya las consecuencias que las altas temperaturas tienen no solo a corto plazo, sino también a largo.
Concretamente, las enfermedades más comunes están relacionadas con la pérdida de minerales. Asimismo, destaca a este periódico que "han aumentado las consultas por el exceso de sudoración" y los problemas que esto acarrea como dermatitis o urticaria.
Del mismo modo, la doctora señala que "hay que tener especial cuidado a la hora de tomar tratamientos que tienen la diarrea como efecto secundario". Además, cuenta cómo se preparan los centros sanitarios cuando se prevén episodios de calor extremo.
"Desde los centros de salud actuamos de forma proactiva con los pacientes de alto riesgo", apunta. En estos grupos se encuentran las personas en tratamiento oncológico, con enfermedades respiratorias y renales y ancianos entre otros.
En definitiva, hasta el próximo domingo, como mínimo, los sevillanos que no tengan la suerte de estar en la playa no les queda otra que armarse de paciencia.
