Las primeras listas de admitidos en las carreras universitarias ya han salido. Un año más, la carrera más demandada es el doble grado de Física y Matemáticas. En cuanto a los grados simples, destacan lleva Ingeniería del Software, Biomedicina Básica y Experimental y Medicina.
Estas disciplinas requieren un 13,750, 13,460, 13,450 y 13,386 respectivamente. Muchos estudiantes de toda España compiten por entrar en estos grados, pero ¿qué hay después de la graduación?
Ángela López se acaba de graduar en Ingeniería del Software. A sus 21 años, esta gaditana señala que durante las prácticas de la carrera le ofrecieron trabajo, sin embargo, se ha decantado por rechazarlo y seguir formándose.
Rubén Muñoz es otro de los andaluces que acaba de recoger el título de la universidad. Aunque es natural de Córdoba, ha pasado los últimos cinco años estudiando en la hipalense la carrera más demandada de España.
Este alumno de la Universidad de Sevilla ha sido uno de los pocos admitidos en la doble titulación de Física y Matemáticas -únicamente se ofertan alrededor de 20 plazas-. Según destaca este estudiante, comenzó a "cogerle gusto a las matemáticas en bachillerato, cuando los ejercicios se complicaron".
"Vivir despreocupado"
Aunque afirma que siempre tuvo claro que esta era la carrera que quería estudiar, confiesa que durante la semana en la que hay que marcar las preferencias en cuanto a los grados universitarios le asaltaron las dudas.
"Pensé en decantarme por el doble de Matemáticas e Informática, pero tenía a dos amigos que también querían acceder a esa carrera y, como yo podía elegir cualquier otra, preferí dejar la plaza libre". Ahora, Rubén recalca orgulloso que no se arrepiente de su decisión.
El graduado en la carrera más deseada de España defiende que "es fácil encontrar trabajo habiéndola estudiado puesto que el perfil del físico-matemático está bien valorado por las empresas". La razón, según apunta, es "la capacidad para resolver los problemas".
Asimismo, supone que el salario futuro rondará los "3.000 o 4.000 euros", pero confiesa que le basta con ganar unos 2.000 y "vivir despreocupado, sin lujos".
Ángela López es otra de las alumnas andaluzas que acaba de graduarse en una de las carreras más deseadas de todo el país. Esta gaditana ya ostenta el título de Ingeniera Informática.
Repleta de oportunidades laborales
El 12,548 que Ángela sacó en Selectividad hizo que pudiera "entrar en la primera adjudicación sin problemas". Al igual que Rubén, fue durante bachillerato cuando Ángela tomó la decisión. En su caso, la idea era un grado enfocado en las páginas web.
Para Ángela, los únicos requisitos que la carrera elegida debía tener eran que le gustara y que tuviese salidas laborales. Tal y como señala la ahora ingeniera, "la frase 'de aquí se sale trabajando seguro' es una de las que más han sonado en las aulas durante los cuatro años y refleja muy bien la realidad del sector".
La era digital ha hecho que el grado en Ingeniería del Software "tenga muchas salidas" y con el que, "si la formación es alta, no es difícil encontrar trabajo". No obstante, el salario es uno de los factores que lo estudiantes tienen en cuenta a la hora de elegir esta carrera universitaria.
A pesar de que no habla de cifras exactas, Ángela, defiende que "incluso como programador junior se puede tener un salario bastante digno en este sector". "Espero que el sueldo sea acorde con mis responsabilidades, con posibilidad de crecimiento a medida que avance profesionalmente", declara.
Ninguno de estos dos jóvenes le cierra la puerta al hecho de seguir formándose en el extranjero. "En nuestro sector hay muchas oportunidades fuera y no descarto irme un tiempo a trabajar a otro país. Aunque tengo claro que, a largo plazo, quiero vivir en mi ciudad".
En el caso de Rubén, el cordobés tampoco se cierra en banda y destaca que, "poco a poco se van dando pasitos y nunca se sabe que te deparará el futuro".
"No son para genios"
Muchos estudiantes tienen claro desde muy pequeños que de mayor quieren ser médicos. No obstante, este no es el caso de Sofía Díaz. No fue hasta pocos meses antes de presentarse a la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) cuando esta sevillana decidió decantarse por Medicina.
"En mi familia no hay médicos, pero mi abuelo siempre decía que le hacía ilusión que alguien de su familia lo fuera". Dicho y hecho, aunque ha tardado más de lo estipulado, Sofía acaba de graduarse.
Los tres graduados admiten que todas estas titulaciones requieren mucho esfuerzo y fuerza de voluntad. Tanto Ángela como Rubén defiende que "no hay que ser ningún genio, pero no son grados para todo el mundo".
El futuro de estos graduados
Estos jóvenes no volverán a la universidad en septiembre. O, al menos, volverán para formarse en algo completamente distinto. En el caso de Ángela, el máster en Inteligencia Artificial de la US será lo que le mantenga ocupada.
Rubén empezará un máster de Ingeniería y Tecnología Cuántica en Madrid. Por último, Sofía se está preparando actualmente el MIR. La nota que saque en este examen le permitirá hacer una u otra especialidad. En su caso, el foco está puesto en pediatría o cardiología.
Asimismo, aunque es consciente de que "aún quedan muchos años y formación por delante", aspira a cobrar en torno a 2.500 euros al mes.
Rubén, Ángela y Sofía son los rostros de algunas de las carreras más demandadas de Sevilla. Cada año, miles de estudiantes se esfuerzan en llegar a estar alguna vez en su lugar.