El ficus de San Jacinto desaparecerá definitivamente de Triana tras más de 110 años de historia. Este jueves a primera hora de la mañana han comenzado los trabajos de tala por parte de los operarios del Ayuntamiento de Sevilla.
Según indican fuentes municipales, el proceso se alargará durante dos días. No descartan la posibilidad de que a lo largo del viernes se concluya el trabajo.
En cualquier caso, dicen desde el Consistorio, la tala no afectará al tráfico de San Jacinto y Pagés del Corro.
Únicamente se ha vallado la acera colindante a la Parroquia donde todavía se asientan los restos del árbol. Mientras, hasta tres coches de Policía Local custodian sus tareas mientras cientos de curiosos se acercan.
La tala definitiva se produce tres años después de que en agosto de 2022 el proceso ordenado por el Ayuntamiento de Sevilla, entonces en manos del PSOE, fuese paralizado por un juez.
Desde la administración que dirige el popular José Luis Sanz recuerdan que han aplicado numerosos tratamientos para recuperarlo.
Sin embargo, un informe del Área de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla certificó el pasado septiembre que la tala del 2022 había supuesto su muerte.
Moratoria de seis meses
Pese a ello, Podemos-IU presentó una moción para comprobar si le quedaba algo de vida y se aplicó una moratoria de seis meses que concluyó el pasado abril.
Entonces se volvió a concluir que el árbol "no se podía mantener". "Se ha podrido aún más" tras las lluvias de la primavera, decía Evelia Rincón, la concejal del Área de Parques y Jardines.
Es ahora cuando se ha decidido proceder a la tala que dejará a los trianeros de uno de los símbolos que ha acompañado su vida diaria durante más de 110 años.
¿Cómo se ocupará el vacío?
Tampoco era una opción "dejarlo como está" por su avanzado estado de descomposición, argumentaba Evelia Rincón. Podía ser un peligro para los viandantes y el tráfico.
Ahora queda la duda de cómo se ocupará el vacío del ficus de San Jacinto. El Ayuntamiento estudia ahora la fórmula para recordar el árbol, del que quedará la base.
En función de su estado, se valorará si es posible hacer una escultura o plantear otra forma de honrar la memoria de un ejemplar que dice adiós a Triana estos días después de 110 años.
