El Real Alcázar de Sevilla reabrirá el próximo 15 de septiembre la cripta del Patio de Banderas. El lugar permanecía cerrado desde que concluyeron las excavaciones arqueológicas que se realizaron entre 2008 y 2014.
Desde entonces, el espacio arqueológico solo se abría en ocasiones puntuales como la semana de la arquitectura o el Día Mundial del Turismo.
El concejal de Hacienda, Juan Bueno, ha anunciado que "las visitas comenzarán el próximo 15 de septiembre y contarán con tres convocatorias semanales: martes, jueves y sábados a las 10:30 horas. Además, las "visitas serán guiadas" según informa el concejal.
Solo podrán acceder 15 personas por grupo. La organización ha limitado el aforo para proteger el espacio y garantizar su conservación. La entrada, por motivos técnicos, no estará adaptada para personas con movilidad reducida ni para quienes tengan dificultad para estar en espacios cerrados.
"La abrimos para que los sevillanos puedan descubrirla y sentirla suya", declara Juan Bueno. Además, el concejal ha explicado que siguen "dando pasos para abrir el monumento a los sevillanos y poner en valor su historia más desconocida".
Restos con más de 2.000 años de historia
Los trabajadores de las excavaciones realizadas entre 2008 y 2014 ocuparon una superficie de 700 metros cuadrados y hallaron restos históricos de más de 2.000 años de historia, desde el siglo IX hasta el siglo XII antes de Cristo.
Entre los restos que se encuentran en las antigüedades, destacan hornos de cocina del periodo final de la Edad de Bronce, estructuras romanas, vestigios paleocristianos y visigodos, y elementos de la Alcazaba islámica.
El espacio se protegió con una cubierta provisional tras el fin de las excavaciones. Desde entonces, solo se ha abierto en eventos especiales. Por primera vez, el Real Alcázar organizará visitas estructuradas en este enclave histórico.
El concejal de Hacienda ha explicado que esta apertura se conecta directamente con la historia arquitectónica del Alcázar. Además, ha informado que "La apertura pública de la cripta ofrece así una oportunidad excepcional para conocer el origen y evolución de Sevilla a través de uno de los espacios arqueológicos más relevantes del conjunto monumental.