Sevilla
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El día después del apagón se vivió con mucha intensidad en el Colegio de Administradores de Fincas de Sevilla. "Hemos estado bastante desbordados atendiendo todas las incidencias", dice su presidenta Mariló García. Durante las horas sin luz, el rescate de personas en ascensores y los garajes automáticos concentraron la mayor carga de trabajo.

Tras el apagón hubo que gestionar otras muchas pequeñas incidencias por problemas en las instalaciones eléctricas de las comunidades, "como pueden ser los porterillos". No fueron ninguna grave, pero se acumularon muchas, confiesa.

También se han gestionado deficiencias en las antenas de televisión y en las cerraduras electrónicas de los portales. Igualmente, se reportó la falta de agua en algunos de los pisos de más altura de los bloques más elevados.

"Una vez que nos reportaron todos los problemas, los trasladamos a las empresas responsables de los mantenimientos. Ellos los han ido solucionando poco a poco", ha explicado.

Ahora, explica Mariló García, "la situación está normalizada", aunque siguen quedando "algunos coletazos del apagón".

Problemas en instalaciones antiguas

La presidenta del Colegio de Administradores de Fincas de Sevilla achaca la mayoría de los problemas del día posterior al apagón a que algunas de las instalaciones dañadas son "antiguas". "A poco que les haya venido una subida de tensión superior, se han visto perjudicadas", añade.

A su vez, subraya, que dichas deficiencias en los sistemas eléctricos han estado repartidas en todas las zonas de la provincia de Sevilla. No hay ninguna concreta con mayor número de incidencias.

Han sido días de especial compañerismo, tal como subraya Mariló García. "Sabemos de compañeros que le han pedido el favor a empresas mantenedoras diferentes de su comunidad. Entre unos y otros se han echado el cable para atender a las incidencias", revela.

Tampoco tienen constancia en el Colegio de Administradores de Fincas de que se haya producido un aluvión de reclamaciones en el servicio de asesoramiento gratuito que ofrecieron a las comunidades. Es un indicativo de que apenas quedaban secuelas 48 horas después.

Ascensores y garajes

Por su parte, el mismo día del apagón, los ascensores y los garajes con apertura de puertas automática fueron los problemas más repetidos.

Por encima de todo, durante las largas horas sin luz, desde dicha entidad estuvieron especialmente atentos a las personas atrapadas en ascensores. Concentraron ocho de cada diez incidencias. Así, hubo que "contactar constantemente con las empresas mantenedoras para rescatar a personas".

No obstante, indican desde CAF, que no hubo incidencias de especial de gravedad, con personas atrapadas durante muchas horas. Todas las incidencias se resolvieron con celeridad.

También generó una especial "sobrecarga" el cierre y apertura automática de puertas de garajes. Primero, para que "todas se quedaran abiertas" cuando se fue la luz y los vehículos pudieran entrar y salir.

Después, cuando ya se recuperó la electricidad, para procurar que todas "se quedaran cerradas" y ninguna comunidad de vecinos quedase expuesta.

"Ahí sí que hemos tenido una sobrecarga de trabajo en ese sistema de vigilancia, de estar pendiente de que los garajes de las comunidades funcionasen sin problemas", apunta Mariló García.