La provincia de Sevilla enfrenta una situación crítica debido a la acumulación de agua en sus embalses tras las intensas lluvias de las últimas semanas.
Entre los más afectados, el pantano de El Agrio, ubicado en el municipio de Aznalcóllar, se encuentra en nivel rojo y bajo estricta vigilancia ante el riesgo de desbordamiento.
La continua llegada de agua ha obligado a los técnicos a realizar desembalses controlados para evitar una posible crecida del cauce del río que podría afectar a poblaciones cercanas. Sin embargo, la llegada inminente de una nueva borrasca complica aún más la situación.
Crecida del Guadalquivir a la altura de Lora del Río.
El Agrio se encuentra al 100% de su capacidad, lo que ha llevado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a mantenerlo en estado de alerta.
A pesar de los esfuerzos, la incertidumbre se mantiene, ya que las previsiones meteorológicas anuncian nuevas e intensas lluvias para los próximos días.
A nivel municipal, se han habilitado protocolos de actuación ante posibles inundaciones. Vecinos de áreas bajas han sido alertados sobre la posibilidad de evacuaciones preventivas en caso de que el desbordamiento sea inminente.
Además, las carreteras cercanas, como la SE-4104 en Alcolea del Río, ya han experimentado cortes por anegaciones, lo que dificulta la movilidad en la zona.