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Sevilla, febrero de 2025. El azahar asoma por los naranjos con cierta timidez, pero su característico olor es inconfundible y no pasa desapercibido. 

Hace años que los sevillanos murmuran sobre la prontitud de la floración de este árbol tan característico y abundante en las calles de la capital. Sucede entre otras cuestiones, porque los naranjos "se confunden" al percibir el aumento de temperatura.

La cuestión es que, una vez hace acto de presencia el azahar, su tiempo de vida es de menos de un mes. Así, termina faltando a su cita con la Semana Santa y la Feria de Abril, especialmente este 2025 que hay que esperar hasta el 13 de abril para el Domingo de Ramos.

El motivo de este crecimiento prematuro es, según inidica José Antonio Monreal Hermoso, profesor titular del área de Fisiología Vegetal de la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla, el cambio climático

"Las plantas detectan el ambiente a través de dos señales: la luz y la temperatura", comienza explicando el profesor sevillano. 

Los vegetales están programados para florecer en una determinada época del año, y lo que les indica que ha llegado el momento de comenzar con su floración y dejar el estado vegetativo es, más que la luz, la temperatura. "En especial, la tempertura nocturna", subraya.

El aumento de temperatura, clave

La fisiología del naranjo le dice que deben florecer a finales de marzo o principios de abril debido al incipiente calor propio de la época primaveral. Sin embargo, esta planta "se confunde" al percibir un aumento de la temperatura y comienza a florecer. 

No obstante, más allá del sentido puramente estético, el verdadero problema reside en los aspectos relacionados con la producción

"Después de la floración, llega el momento de la germinación del fruto", explica el experto. La planta entiende que la temperatura idónea para florecer ha llegado y comienza con ello, pero si después de una subida de las temperaturas se produce una helada, se romperá el proceso de germinación y la planta no dará fruto. 

"En Sevilla, debido a las altas temperaturas que ya solemos tener a raíz de esta época del año, es poco probable que se produzca una helada o una bajada drástica de los grados, pero si así fuera, no tendríamos naranjas", desarrolla Monreal Hermoso. 

Eso afectaría a la economía de la ciudad, que se vería obligada a importar dicho fruto de otras ciudades que hayan cumplido con las condiciones idóneas de clima para el desarrollo de la naranja. 

"Es lo que está sucediendo ahora mismo en el norte de España con la remolacha", expone. La remolacha está programada para florecer con temperaturas frías, momento en el que comienza a acumular azúcar en el tallo

"Si el tiempo es cálido, como está ocurriendo ahora, la remolacha no florece, sino que se mantiene en estado vegetativo, y, por tanto, no dará azúcar para su posterior comercialización", instruye. 

Polinizadores

Mención aparte merecen los agentes polinizadores. El naranjo necesita que el polen se cruce con las abejas para la polinización.

"Aunque se puede autogerminar, ya que se trata de una planta hermafrodita (presenta órganos femeninos, el pistilo, y masculinos, los estambres), si hay abejas, la polinización y la formación de fruto es mucho más alta", incide el experto en fisiología vegetal. 

La cuestión es que si florece antes de tiempo, puede que estos polinizadores no estén todavía listos para aparecer y se deriven consecuencias negativas en la producción.

"Esto sucede con los naranjos y con todas las plantas: las plantas tienen que sincronizar su polinización con la presencia de los polinizadores", insiste Monreal Hermoso. 

Además, este profesor sevillano sostiene que "la calidad del fruto posiblemente también se pudiera ver afectada" debido a la carencia de azúcar que haya sido capaz de reunir de la naranja. 

Alergias

"Otra cuestión importante de las floraciones tempranas en todas las plantas es el asunto de las alergias, que comienzan antes", declara el biólogo.

Según explica, el naranjo no es uno de los árboles que más alergia producen "debido al poco polen que presentan", pero otras plantas como el olivo o la gramínea, que abundan en Sevilla, provocan con su floración temprana que las personas alérgicas inicien sus síntomas antes de tiempo.  

La experta alergóloga del Hospital Virgen Macarena Pilar Lara ya explicó a EL ESPAÑOL que, debido a a las altas temperaturas que se produjeron a finales de enero de 2024 en Sevilla, "la polinización fue muy explosiva".

"En 15 días se alcanzaron los niveles máximos, con muchos síntomas como conjuntivitis, mocos, estornudos o picor de nariz”, explicó.

Otoños calurosos

Finalmente, también es importante señalar que, al igual que se produce una floración temprana por los aumentos de temperatura antes de la llegada de la primavera, este fenómeno también se da cuando existen otoños calurosos

Esto implica que, si una planta florece en otoño al sentir el aumento de las temperaturas, el fruto jamás llegará a darse, dado que, después de esta estación, llega el invierno, y "los frutos son muy sensibles al frío", concluye Monreal Hermoso.

Lo que sí se producirá será otro periodo en el que las personas alérgicas verán iniciarse sus síntomas pese a no estar en primavera.