En Sevilla se pueden encontrar comercios centenarios que tienen a sus espaldas décadas de historia. Ejemplo de ello es la Cerería del Salvador, que lleva 180 años vendiendo productos religiosos y haciendo las velas que iluminan los pasos de Semana Santa, o la guantería Pino, que ya supera los 80 años engalanando las manos de sevillanos y turistas.
Sin embargo, en la hispalense siguen naciendo comercios nuevos. Algunos de los dueños de estas nuevas tiendas no llegan a los 30 años. Coinciden también en que han usado el escaparate de las redes sociales para poder montar su negocio, algunos sin necesidad de tener espacio físico.
Muchos de estos jóvenes sevillanos combinan los estudios en la universidad, las prácticas en empresas o las oposiciones con la ardua labor de llevar una empresa propia para adelante.
En cuanto al panorama empresarial sevillano en 2024, según el informe GEM, los jóvenes de entre 18 y 24 años que tienen pensado emprender constituye al 11,9 por ciento del total. Mientras que los que finalmente lo acaban haciendo suponen el 2,8 por ciento.
La tasa de actividad emprendedora entre gente en esta franja de edad ha disminuido a lo largo de los últimos años. Mientras que los datos de 2018-2019 muestran un 3,3 por ciento, los del año 2023 apuntan a un 1,1 por ciento.
Una empresa de hermanos
Sin embargo, en los últimos años, Sevilla ha sido testigo de varios ejemplos de éxito. Uno de ellos es el de Miriam de Vicente, cofundadora de la tienda de complementos Antusa. Esta sevillana de 24 años comparte negocio con sus dos hermanos, Mariano, de 26; y Silvia de 21.
Desde hace cuatro años llevan ataviando a mujeres con joyas que, en sus comienzos, estaban inspiradas en culturas muy distintas a la hispalense.
Un viaje a Kenia y Turquía fue lo que les animó a crear su propia firma. "Veíamos que lo que se llevaba en estos países era completamente distinto a lo que estábamos acostumbrados en España y decidimos emprender", señala Miriam.
Sus ahorros fueron el único motor. Alrededor de 1.000 euros que los tres jóvenes invirtieron en su primera colección, traída desde Turquía. Los puntos de venta entonces estaban lejos de ser una página web o una tienda en la calle Tetuán. La clientela de Antusa estaba en la "universidad, el instituto y el trabajo" de su madre.
Esenzia se ha convertido en una de las estrellas de la moda joven en Sevilla. Unas cervezas en un bar de La Cartuja después de clases fue lo que animó a Carlos Guillén y Alessandro Ridolfi -con 23 y 24 años respectivamente- a lanzar su propia firma de ropa a finales de 2019.
De las discotecas a EE.UU
Con 30 euros, los sevillanos se hicieron un forro polar con la frase Established in Sevilla adornando la parte trasera. Desde entonces, esta prenda se ha convertido en la insignia de la marca hispalense.
La única estrategia publicitaria que llevaron a cabo los jóvenes en ese momento fue ponerse el polar "para ir a las discotecas". A partir de ahí, la marca no ha hecho más que crecer.
Y es que se pueden encontrar sudaderas, camisetas y gorras de Esenzia en ocho puntos de ventas de diferentes almacenes del Corte Inglés esparcidos por España.
Por si esto fuera poco, el número de ventas en 2024 ascendió a los 45.000 productos. Además, Alessandro confirma que están pensando en "expandir la marca en el resto de Europa y en Estados Unidos".
La llegada de las redes sociales y nuevas plataformas han revolucionado todos los ámbitos. Y el del emprendimiento no iba a ser una excepción. Estos jóvenes sevillanos sumidos en la vida empresarial han encontrado en sus cuentas de Instagram el mejor aliado para darse a conocer.
Las redes sociales como escaparate
"Los clientes quieren ver quienes están detrás de las marcas", coinciden Miriam y Alessandro. Por esta razón, en sus publicaciones no faltan fotos y vídeos en los que aparecen todo el equipo.
La influencer sevillana, Natalia Góngora -más conocida como Natalia Gones- ha sido otra de las empresarias que ha sabido utilizar su presencia en redes sociales para impulsar su marca.
Junto a Ana Bérchez, antigua compañera de univerdad, lanzaron Veintitrés de Marzo, una marca de fundas de móvil y complementos enfocados en las tradiciones de Andalucía.
Al igual que Alessandro y Miriam, las dueñas de Veintitrés de Marzo apuestan por los contenidos orgánicos en formato vídeo y publicaciones compartidas -aparecen en la cuenta de la empresa pero también en la personal-.