Los usuarios habituales del transporte público empezarán a sufrir una subida de precios de este jueves. El Congreso de los Diputados, con el 'no' de PP y Junts, ha rechazado el decreto ommibus que incluía la prórroga de los descuentos que fue ampliada en principio hasta el 30 de junio.
El resultado es que, tal como ha confirmado el Ministerio de Transportes, regresarán las tarifas originales, las mismas que había en 2019. Además, los títulos gratuitos de Renfe para Cercanías y Media Distancia, así como los de autobuses estatales quedan congelado.
La prórroga de los descuentos y bonificaciones al transporte público quedó aprobada en el Consejo de Ministros a finales de 2024. No obstante, necesitaba su aprobación en el Congreso de los Diputados en el plazo de un mes. El rechazo de PP y Junts los ha dejado sin efecto.
Dichas bonificaciones y descuentos iban a estar vigentes hasta el 30 de junio, cuando el Ministerio de Transportes tenía previsto aplicar otro tipo de ayudas, que ya no serían universales.
Afectaban a todos los transportes públicos, no solo a los estatales, sino también a los autonómicos y locales. Desde este jueves desaparecen los abonos gratuitos para el Cercanías y la Media Distancia. Tampoco se aplicará la reducción del 50 por ciento para los Avant. La gratuidad de los autobuses estatales tampoco existirá.
No obstante, el Ministerio de Transportes ha confirmado que aquellos que ya hayan adquirido los abonos podrán seguir usándolos. Sin embargo, los nuevos habrá que comprarlos al precio original, sin ningún tipo de descuento.
La medida también podría afectar a las ayudas a las comunidades autónomas y municipios para financiar los servicios de metro, tranvía, autobuses urbanos e interurbanos.
Tussam y Metro de Sevilla
El Gobierno aportaba un 30 por ciento de las subvenciones para que los precios quedaran reducidos en un 50 por ciento. Las comunidades y ayuntamientos aportaban el 20 por ciento restante.
Ahora, los gobiernos autonómicos y locales se quedan sin financiación para las ayudas al metro, el tranvía y los autobuses. En principio, los precios también volverán a su tarifa original, es decir, costarán como mínimo el doble.
La pelota está en el tejado de Junta de Andalucía, en el caso del Metro de Sevilla, y del Ayuntamiento de Sevilla, para los autobuses de Tussam y el tranvía. Ambas entidades tendrán que decidir el uso que se le da a los abonos ya comprados. Igualmente está la posibilidad de seguir financiando los descuentos o parte de ellos sin el apoyo del Gobierno.