Fecha anómala, misma ilusión. Los Reyes Magos han regresado a Sevilla para repartir regalos por primera vez en la historia antes del día 5, pero no por ello el recibimiento a Sus Majestades ha sido diferente al de un año normal.
Calles a rebosar, confeti, hordas de beduinos, marchas musicales tradicionales y novedosas, ilusión y fiesta han sido la tónica general de un recorrido en el que el cortejo sí se ha dado más prisa de la esperada para repartir más de 100.000 caramelos, esta vez sobre todo blandos. Y sin sorpresas adicionales, como la mojama lanzada el año pasado.
El acelerón de Melchor, Gaspar y Baltasar venía impulsado por la cautela con la previsión meteorológica, que avisaba para este sábado de un cierto riesgo de amenaza de lluvia. Sus Majestades, que han adelantado la visita a Sevilla un día precisamente para evitar el agua prometida este domingo, han decidido apretar el paso para esquivarlo.
Una "decisión valiente", en palabras del alcalde, José Luis Sanz, que ha asegurado que el Ayuntamiento "respalda al cien por ciento", para que la ciudadanía pueda "disfrutar sin lluvia de la mejor cabalgata del mundo".
"Los partes (meteorológicos) que había sobre la mesa hacían presagiar un 5 de enero bastante negro", ha dicho en alusión a la previsión de lluvias para el domingo.
Y así, para evitarlo ha salido este sábado puntual con la previsión y la espera de los más pequeños la Cabalgata, compuesta por 33 carrozas. El recorrido arrancaba sobre las 16.15 y avanzaba a buen ritmo en los primeros tramos del trayecto fijado: Palos de la Frontera, Glorieta de San Diego, Avenida del Cid, Plaza Don Juan de Austria, Menéndez Pelayo, Recaredo, María Auxiliadora, Ronda de Capuchinos y Muñoz León.
En Resolana, ante la Basílica de la Macarena, frente a donde se santiguaban Melchor, Gaspar y Baltasar, llegaba la primera gran anécdota de la tarde, una pedida de mano sobre una de las carrozas del Gran Visir a una de las pajes de los Reyes de Oriente, que según caía la noche aceleraban más el ritmo buscando el camino para cruzar a Triana.