Sevilla

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha dictado que el Ayuntamiento de Sevilla devuelva su caseta a la familia que la perdió hace tres años. Explican que el Consistorio no fue claro en las fechas y que eso no es culpa de quienes perdieron su espacio en el Real. 

La familia en cuestión no acaba de celebrar la noticia. No lo hace por varias razones, explican: el camino legal no está agotado; lo han pasado tan mal que no tienen ganas; entienden la pena y la impotencia de quienes pueden perder su caseta por la sentencia...

"Nos ponemos en la piel de quienes ahora pierden la caseta. Hemos pasado por eso", indican uno de los miembros de esta familia, que tenían la misma caseta hace décadas. 

[Efecto dominó en la Feria de Sevilla: El TSJA devuelve su caseta a una familia y deja en el aire otras tres]

Son completamente empáticos. "Es un tema muy sensible", señala el portavoz. "Entendemos que digan 'pero cómo me van a echar de mi caseta' porque es lo mismo que dijimos nosotros hace tres años, que cómo nos echaban", explica. 

"Nos ponemos en su piel"

"Nos ponemos en piel de ellos. Y en la del PSOE", añade, partido que este año ha perdido también su caseta y que gobernaba en Sevilla cuando ellos perdieron su espacio en el Real.

Sin embargo, el caso no es el mismo. Los socialistas no pagaron a tiempo las tasas. Esta familia no fue informada a correctamente de los plazos para la renovación de la solicitud, señala el TSJA. 

Preparación de una caseta de Feria. EP Sevilla

Todo se remonta a la pandemia de Covid-19. Ese es el origen de este problema. Porque el año que estalla la crisis sanitaria, la Feria no se celebra pese a que estaba en gran medida montada. 

Pandemia de Covid-19

Con la pandemia se paralizan los plazos administrativos. Fue una decisión nacional, no de Sevilla. Eso afectó también a la Feria de Sevilla y a las casetas. Cuando se reanudaron, explica esta familia sevillana, no se informó todo lo bien que se debía. 

"Tuvimos que recurrir a la única vía que nos dejaron, a la Justicia", explican. Perdieron en primera instancia, pero su recurso ante el TSJA prosperó. Ahora el Ayuntamiento puede recurrir ante el Supremo, algo que se sabe si pasará. 

Para esta familia, es un asunto muy sensible. La situación no es agradable ni aunque la situación parezca desarrollarse a su favor. Lo han pasado muy mal. "Ha sido un calvario estos años", señalan. 

"Buena noticia"

"La sentencia es una buena noticia, sí, pero ha habido mucho sufrimiento", explica alguien de la familia, que reclama una feria "familiar, de encuentro, para vernos"

En el otro lado están quienes, con la decisión del TSJA, pierden su caseta. Son tres: Los Atornillados, Los del TBO y La Sentencia. Piden lo mismo: no perder su espacio en la Feria porque estuvieron esperando una media de 28 años para tenerlo.

Portada de la Feria de Abril. EP Sevilla

Después de tanto tiempo, señalaron este jueves en una entrevista con Canal Sur Radio, "nos quitan la caseta". No lo ven justo. No señalan a la familia que recupera su espacio sino al Ayuntamiento. Les piden una solución.

Sin caseta

"Espero que el Ayuntamiento lo resuelva, no nos puede dejar sin caseta", explica una de las afectadas. "Nosotros tenemos total confianza en que recurrirán", señala otro de los socios que puede perder su espacio. 

Desde el Ayuntamiento entienden a los afectados y aseguran que los servicios jurídicos municipales están analizando la situación.

"No hay nada que afecte más a un sevillano que perder su caseta de Feria", indicó este jueves el delegado de Fiestas Mayores, Manuel Alés. "Pero no sería tremendista, vamos a ser prudentes", añadió.

Segunda caseta perdida

El caso de esta familia sevillana no es el primero que dicta el TSJA. Eso ocurrió en 2016. También a primeros de marzo se conoció el fallo del Alto Tribunal que devolvía su caseta a sus antiguos propietarios. 

La razón, además, era la misma que ahora: el Ayuntamiento, recogía la sentencia, indujo al error de los titulares. Ocurrió en 2013, aunque se fallase tres años más tarde. Nueva similitud con el caso de la familia que ahora recupera su espacio. 

El problema en el caso precedente no tiene que ver con una pandemia sino con un cambio en la normativa y en los plazos de pago de las tasas. Cambiaron en 2013. Y una familia pagó con un día de retraso. 

El TSJA entendió entonces -como entiende ahora- que estos caseteros tenían derecho a recuperar su espacio en el Real. Porque los afectados acreditaron ante notario que el Ayuntamiento publicó mal las fechas de pago de tasas.