Sevilla

Los restos que han aparecido junto a la estación de Santa Justa en la construcción de una piscina no son romanos. Serían la base de las vías del tren del siglo XIX. Así lo explica el arqueólogo sevillano Álvaro Jiménez, quien también es profesor del  máster de Arqueología de la Universidad de Sevilla y que tiene una empresa del sector.

Fuentes de la Consejería de Cultura corroboran esta hipótesis. La estructura con arcos encontrada por casualidad en la obra que quería excavar una piscina para el gimnasio cercano serían la base donde se asentaban las vías de los trenes que habían de llegar hasta la estación de San Bernardo o algún tipo de acequia.

De confirmarse esta teoría, no tendrían gran valor, indica Álvarez. Porque no serían los únicos restos de esta infraestructura que sigue, "probablemente", durante kilómetros. 

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Pero, ¿por qué descartan con tanta seguridad que no son restos romanos? Hay tres razones: profundidad, conservación y falta de expolios. 

¿Acueducto romano?

Explica el arqueólogo, dueño de la empresa Arqueópolis SL, que se dedica precisamente a la excavación de restos en Sevilla, que si fuese un acueducto romano -o cualquier resto de esa época-, estaría en una cota mucho más baja.

No tan cerca del suelo. "Habría que haber excavado mucho más para dar con ellos", señala Álvarez. Sin embargo, la estructura se encontró con los primeros trabajos, son ahondar mucho en el suelo. 

Si fuera romano, añade Álvarez, no estaría tan bien conservado. Habría mucho más daños en la estructura que ha salido a la luz. La calidad de su conservación es casi perfecta, según se aprecia en las imágenes. En Sevilla esto no sucede. La humedad y la profundidad destrozan los restos romanos. Y no es el caso. 

Expolios

Por último, explica el arqueólogo, no hay señales de expolio. Y eso sí que le resulta raro. En Sevilla cualquier ruina romana fue expoliada durante siglos

"¿Romano?, imposible. Nunca hubieran dejado tantísimo ladrillo y material a lo largo de los siglos sin expoliar", explica el arqueólogo. Los restos romanos "salen destrozados y expoliadísimos", añade. 

Según explican fuentes del Cultura, que sean romanos los restos está descartado. Se inclinan por una construcción del siglo XIX o "incluso del XX". Para Álvarez, es más plausible que sea de la segunda mitad del XIX.

Primera vía del tren

"Parece la primera vía del tren. Va pegado al Tagarete, que es un arroyo que se desborda con asiduidad", explica De ahí lo arcos, para salvar el agua. Sería, pues, "la superestructura donde se asentaba la vía del tren".

En caso de confirmarse, ¿se debe proteger? Para el profesor Álvarez, no necesariamente. Habría que estudiarla, pero este arqueólogo destaca que en la obra han sido muy cuidadosos. La excavadora no toca la estructura, advierte.

Con esa idea queda por ver si Patrimonio autoriza que se haga la piscina que el gimnasio estaba construyendo en el solar. Expertos del sector señalan que puede que no se dé permiso. O que sí pero que se obligue a conservar la construcción.