Sevilla

Vamos a tener la Navidad en paz. Es un poco la idea que, parece, reina entre los grupos municipales con respecto al Presupuesto de Sevilla para 2024. Porque la negociación, ahora mismo, no avanza. Tampoco retroceden.

Mientras las conversaciones sobre el Presupuesto municipal de Sevilla se quedan en coma, la oposición las ve medio muertas. Y hasta en forma de fantasma. Porque a un lado y otro del espectro político los ediles creen que hay movimientos inexplicables. Polstergeists.

El mejor ejemplo es una conversación entre un edil del PSOE y otro de Vox la pasada semana en el Salón Colón del Ayuntamiento. El socialista le decía al de Santiago Abascal que el PP les había hecho un guiño aprobando unas ayudas sociales. 

"El PP os pone ojitos"

La respuesta del de Vox, en la misma dirección: "¿A nosotros? El PP os pone ojitos a vosotros", vino a decir. A uno y otro lado, sospechas de que los populares rondan al oponente. Y el caso es que, más o menos, es así. Necesitan dos votos y no les van a pedir el carné. 

Técnicamente, en realidad, ahora sería el momento de mirar a la oposición. El equipo municipal, liderado por José Luis Sanz, invitó al PSOE, Vox e IU-Podemos a que presentaran sus propuestas sobre las cuentas de 2024. Por ahora, no hay nada, indican fuentes del Ayuntamiento. 

"Todo se retrasa, parece que nos vamos a después de Reyes", indican desde la oposición a EL ESPAÑOL. ¿Y qué le pide Sanz a Sus Tres Majestades de Oriente? Dos votos. Con eso podría sacar adelante los Presupuestos que son claves. 

Antonio Muñoz

Porque sin cuentas, Sanz tendrá que prorrogar el Presupuesto que le dejó el PSOE de Antonio Muñoz, ahora en la oposición. Cuentas que, además, pactó con Ciudadanos, partido casi extinto. 

Eso daría al traste con muchos de los grandes proyectos que ha ido adelantando el alcalde a lo largo de estos meses. O de los de la oposición. Uno de los últimos ejemplos es la propuesta de Vox de dar ayudas a los sevillanos menores de 35 años que emigraron para que vuelvan a la ciudad. 

"Sin Presupuesto no podemos apoyar nada", resumió la pasada semana el equipo municipal ante la idea de Vox Sevilla. Y le volvió a pedir que dieran luz verde a las cuentas municipales. 

Vox, firme en sus peticiones

Sin embargo, los de Santiago Abascal no varían su discurso. Es el mismo desde la noche de las elecciones, el pasado 28 de mayo: para apoyar al PP, quieren gobernar con él.

Fuentes del partido tanto en el regional como en el local recuerdan con viveza -y resquemor- los pactos de la pasada legislatura en la Junta. Se sintieron usados y no van a permitir que eso pase de nuevo, dicen. 

Si hay algo de lo que puede presumir Vox Sevilla es su coherencia. No cambian ni su discurso ni sus peticiones porque cambie el escenario. Otra cosa es que el PP quiera unirse a ellos durante tres años y medio si tiene opciones de pactar con otros o de tener apoyos externos puntuales. 

Ese es el juego. Por eso han pedido a todos los partidos que presenten sus peticiones. Su carta a los Reyes Magos sobre qué quieren para Sevilla. Y es la razón también de que el portavoz del Gobierno municipal, Juan Bueno, insista tanto en la idea de que "no hay líneas rojas" y en pedir "un gran pacto por Sevilla".

El ejemplo de Cáceres o Huesca

El PP no se cierra a nada. Aunque hay objetivos más complicados que otros. IU-Podemos no parece muy abierto al pacto, pero presentarán sus propuestas. Más cerca estaría Vox, desde luego, si se apean de su petición de gobernar. 

Hay antecedentes. Ya ha pasado en los ayuntamientos de Cáceres o Huesca, entre otros. En esas plazas, los de Abascal han prestado sus apoyos al PP para aprobar las cuentas del próximo año. ¿Por qué no en Sevilla?, deben pensar en la Plaza Nueva.

También está el PSOE. El encaje es complicado pero no imposible. No se han levantado de la mesa y preparan sus propuestas y enmiendas. Ya votaron con el PP para unas ordenanzas municipales. Pero, ahora, están lejos de un apoyo, dan a entender.

Prorrogar cuentas

Sin embargo, la pirueta es difícil. Sobre todo porque, incluso en el caso de conseguir los votos este año, quedan tres años con sus tres presupuestos por aprobar. Bien es cierto que, el último año, podrían prorrogarse. Solo serían estas cuentas y dos más. 

Y por último está la cuestión de los tiempos. Lo advertía en una conversación discreta la pasada semana un edil desde la oposición. "Cuanto más tiempo de 2024 pase para aprobar las cuentas del año que viene, menos margen tendrá Sanz para aplicarlas". 

Bueno ya indicó que su deseo es tener los Presupuestos en enero. No es imposible porque Reyes es el día 6. Quedaría toda la cuesta de enero para negociar.