Sevilla

La Policía Local de Sevilla ha cerrado dos bares durante la pasada madrugada. El primero estaba en Nervión y el segundo, en Sevilla Este, según informan desde el servicio de Emergencias.

El primer caso se dio en Sevilla Este. En este caso se trata de un local que vendía comida y alcohol. Los dueños, señalan los agentes municipales, vendían bebidas alcohólicas a menores de edad, por lo que fue precintado.

El local, además, carecía de seguro de responsabilidad civil y tampoco había conseguido permiso de apertura, por lo que su situación estaba en todo punto al margen de la normativa,  

Según el informe de la Policía Local, el comercio además despachaba alimentos que no estaban guardados en la nevera, de modo que se había roto la cadena de frío. 

Comida fuera de la nevera

Esto pone en peligro la salubridad de los productos y, por lo tanto, la salud de los clientes. Además, el local tenía hasta 70 comidas ya preparadas de la que no se sabía la trazabilidad ni el origen de los mismos. 

Por último, este comercio suponía un peligro para quienes lo frecuentaban porque tenía bloqueada la salida de emergencias, señala el informe de cierre de la Policía Local. 

En el caso del bar de Nervión, los agentes explican que vendía bebidas alcohólicas y permitían que los clientes las consumieran en el exterior, ocupando la calle para ello.