Hay muchas razones económicas que influyen en el número de salas en las que se estrena una película porque el cine es una industria, pero conocer y aceptar las reglas del juego no minimiza la decepción que produce no poder acceder fácilmente a una obra maestra como Aftersun en el fin de semana de su estreno. 

La ópera prima de Charlotte Wells ha llegado a las salas españolas de mano de la distribuidora independiente Elastica Films, una compañía de reciente creación, que ha estrenado películas tan aclamadas como La peor persona del mundo, Drive my Car, Alcarràs o El triángulo de la tristeza, la última ganadora del Festival de Cannes. El número de salas en las que está disponible la que es considerada por muchos la mejor película del año son 29 en toda España, menos del 0,8% de las 3626 que hay en activo actualmente.

Avatar: El sentido del agua, en cambio, se estrenó en 1983 salas, más de la mitad de la totalidad, y representó el 84% de la taquilla de ese fin de semana en España, un empujón importante en la recuperación del sector que aún no alcanza las cifras prepandemia. Una estrategia de distribución lógica, en la que influye la maquinaria de promoción global de un blockbuster como este, que hace que el público potencial interesado en pagar una entrada sea masivo. 

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No es este texto una crítica a la compañía distribuidora, a la que se le reconoce el esfuerzo de ofrecer esta obra en la gran pantalla en la que merece ser vista. No es tampoco una crítica a los exhibidores, porque pretender que la situación sea otra requeriría una transformación global del negocio y de la legislación vigente. Esto es, básicamente, un deseo gritado al viento.

Las salas en las que está disponible 'Aftersun'

Pero en este punto es inevitable pensar que el debate sala de cine versus plataformas de streaming es inútil, y que ojalá pudieran encontrar una forma de trabajar de la mano, porque en casos como este, un estreno simultáneo en ambos canales de distribución sería fructífero para todos.

Dejando a un lado las obvias implicaciones contractuales en la negociación de la compra de los derechos de distribución de este tipo de títulos, una vez aceptamos como una realidad innegable que económicamente no es viable exhibir una joya como Aftersun de forma masiva, quizá es hora de empezar a normalizar algunos estrenos digitales en alquiler de forma simultánea a su paso en salas.

Esta estrategia no debería ser vista como competencia desleal con la exclusividad que esperan los exhibidores, porque se estaría llegando a espectadores a los que no se iba a poder llegar de ninguna manera con la distribución tradicional: porque es físicamente imposible. Hablo desde el desconocimiento, y con mucha ingenuidad, pero ¿sería tan descabellado crear para estos efectos una plataforma VOD gestionada por la asociación de exhibidores? Sobre el papel parece una forma de generar ingresos que sería imposible de conseguir en taquilla con estrenos tan limitados. Y todos saldríamos ganando.

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Puede que el público potencial de estas historias no sea masivo, pero tampoco se le da la oportunidad de serlo. Aftersun es el tipo de película que necesita tiempo en cartelera y que podría convertirse en un pequeño fenómeno porque se beneficiaría del efecto boca oreja. Nunca sabremos lo que pasaría si tuviera el 10% de pantallas que tiene Avatar 2. Mirad Alcarràs, es la quinta película española con mayor recaudación en 2022 con casi 2,5 millones de euros de taquilla. 

Hay muchos factores en juego, pero es triste que para la mayoría del público español sea imposible ver una joya audiovisual de la que no dejan de leer por todas partes que es una obra maestra. Y lo es. No podemos exigir que el acceso a la cultura sea gratuito, pero al menos sí debería ser, perdonadme la redundancia: accesible.

• 'Aftersun' ha sido elegida como la mejor película del 2022 por Sight and Sound, la revista del British Film Institute que publica cada década la lista de Las 100 mejores películas de la historia.