1. Cerdos y niños. Por qué seguimos siendo carnívoros

(Ernesto Hernández Busto, interZona)

Un ensayo breve (no llega a las 90 páginas, y son páginas pequeñas) en el que el escritor cubano Ernesto Hernández Busto repasa la historia de la cultura en busca de cerdos, desde el Porco Rosso de Hayao Miyazaki hasta Rebelión en la granja de George Orwell o El señor de las moscas de William Golding, con el objetivo de desentrañar el sentido profundo de la relación del ser humano con el mundo animal.

Es decir, con el objetivo de mirar cara a cara a la naturaleza humana.

Original, ameno, erudito y revelador, como todo lo que suele salir de la pluma de su discreto autor. 

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2. Diccionario lacónico 

(Miguel Catalán, Sequitur)

Una joya que pasó desapercibida en 2019, cuando se editó, y que yo he descubierto con un año de retraso y en plena pandemia (y de ahí su inclusión en esta lista).

El Diccionario lacónico de Miguel Catalán es exactamente eso que dice su título: un diccionario de brillantísimas definiciones breves (metáforas y aforismos en la mayor parte de los casos) extraídas tanto de su propia imaginación como de la literatura y de la historia del pensamiento.

Ejemplos:

"Elegante: Persona a la que no se le nota cuando va mal vestida" (Somerset Maugham)

"Jabalí: cerdo que defiende sus jamones" (Ramón Gómez de la Serna)

"Profecía: error barato" (George Eliot)

"Sentimental: tipo que quiere darse el lujo de una emoción sin pagar su precio" (Oscar Wilde). 

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3. Barretinas y estrellas. Un paseo por el esperpéntico circo del independentismo

(Albert Soler, Península)

Un retrato ácido e hilarante (los lectores de las columnas de Albert Soler ya sabrán de qué hablo) de ese esperpéntico elenco de vivales, jetas, parásitos, catetos y chiflados que ha protagonizado el procés llevándoselo crudo por el camino.

Leyéndolo, uno llega a sentir pena por esa región española capaz de producir a Josep Pla, Santiago Rusiñol, Albert Boadella o Félix de Azúa y luego, como para compensar tanta inteligencia, a Carles Puigdemont, Pilar Rahola, Oriol Junqueras, Gabriel Rufián, Andreu BuenafuenteToni Soler Quim Torra.

Léase como una ópera bufa, que es lo que es. 

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4. La tierra baldía

(T. S. Eliot, traducción de Sanz Irles, Olé Libros)

No es español, pero como si lo fuera, porque la traducción de la monumental, oscura y muy arcana obra maestra del poeta británico-estadounidense T. S. Eliot amerita la condición de nacional como cualquier otro libro de esta lista.

Todos los que conozcan el poema de Eliot entenderán la titánica dificultad que acarrea traducirlo sin que se pierda su sentido, su ritmo o su atmósfera. No digamos ya la que implica comprenderlo, algo para lo que hace falta un conocimiento enciclopédico de la mitología griega, el cristianismo, la cultura occidental y la vida en la Inglaterra de la I Guerra Mundial.

Algo ayuda que la de Sanz Irles sea la mejor traducción española del poema. El resto, me temo, corre por su cuenta. 

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5. No le des más whisky a la perrita. Vida, obra y milagros de Raúl del Pozo

(Jesús Úbeda y Julio Valdeón, La esfera de los libros)

Uno lee este libro y entiende por qué el salvaje Raúl del Pozo (el calificativo aparece en el libro y no me lo he inventado yo aunque esté de acuerdo con él) es el periodista más reverenciado por esa hornada de jóvenes periodistas llamados a reclamar algún día el título de herederos de.

El libro quería ser una biografía al uso y se convirtió, gracias al rechazo del autor, que no soporta las biografías (algo en lo que coincido), en un retrato elaborado a base de anécdotas contadas por él mismo y por aquellos que le rodean o le han rodeado.

Parece un libro para periodistas y lectores de Raúl del Pozo, pero es un retrato de la España política, cultural y social de la democracia.

Imperdible. 

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6. Ya sentarás cabeza. Cuando fuimos periodistas (2006-2011)

(Ignacio Peyró, Libros del Asteroide)

Ignacio Peyró no es sólo uno de los tipos que mejor (y más anglo) escribe de este país, sino también una inteligencia afilada de esas a las que no les sobra jamás un adjetivo.

Valga como muestra la descripción que hace de Esperanza Aguirre en este pérfido pero también entrañable diario de sus años en la prensa conservadora:

"Más mala que dura y más dura que lista. Más interesada en el partido –donde tiene rival– que en Madrid, donde no tiene. Leyó los manuales del liberalismo de tendera que a Thatcher le venían como herencia familiar. Es fría y sabe delegar. Tiene esa desenvoltura tan madrileña, tan de los tiempos del majismo, por la cual puede ir del mercado de Antón Martín al club Puerta del Hierro y estar igual de a gusto en todas partes". 

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7. Madrid

(Andrés Trapiello, Destino)

Lo primero que me compré al llegar a Madrid después de un año en El Puerto de Santa María y el mejor libro de 2020 desde cualquier punto de vista.

Si digo que es también el mejor libro jamás escrito sobre Madrid quedaré como un imbécil, porque apenas he leído cuatro o cinco aparte de este y ni siquiera debo conocer una décima parte de las novelas y los ensayos que se han escrito sobre la ciudad, pero no dudaría en apostarme un par de cientos de euros a que estoy en lo cierto.

Yo, que todavía no me lo he acabado, lo estoy disfrutando como un chincho. En parte porque Madrid no es sólo un retrato de la ciudad, sino de España y de lo español.

Pero eso es porque Madrid es España y España es Madrid con cosas

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8. Imitación del hombre

(Ferran Toutain, Malpaso)

Un libro extraño, en el buen sentido de la palabra. En teoría, es un ensayo acerca de la imitación y la autenticidad. Es decir, acerca de la idea de que todos los hombres somos en realidad imitaciones de otros que nos precedieron.

A partir de ahí, Ferran Toutain elabora un colosal edificio intelectual, filosófico y moral, en el que lo de menos acaba siendo el tema.

Diría que es un libro de autoayuda si la autoayuda tuviera la profundidad intelectual de la obra de Santo Tomás de Aquino, Aristóteles y John Locke juntos.

Pero no me hagan caso. Léanlo sin prejuicios y disfrútenlo sin más. 

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9. La trampa del optimismo. Cómo los años 90 explican el mundo actual

(Ramón González Férriz, Debate)

Un libro que explica el presente y sus crisis a partir de los errores (pongan errores entre comillas) de los años 90. Unos años en los que la derrota final del comunismo hizo pensar a muchos que la historia había llegado a su fin y que, muerto el último gran redentorismo asesino de la historia del siglo XX, el único destino posible era el de la democracia, la libertad y el progreso tecnológico y moral sin fin.

La realidad ha demostrado que el vacío dejado por una religión que muere (el comunismo) ha sido rápidamente ocupado por otras incluso peores (¿o qué son, por ejemplo, las redes sociales sino el queso de las trampas para los ratones crédulos contemporáneos?) y eso es lo que explica Ramón González Férriz en La trampa del optimismo

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10. 2017. La crisis que cambió España

(David Jiménez, Deusto)

David Jiménez es un tipo que razona con calma, pausado, como se hacían estas cosas antes de que la televisión y las redes sociales nos metieran un cohete en el culo. Y eso le confiere una ventaja, obvia para cualquiera que sepa leer, sobre tantos y tantos otros analistas del presente incapaces de separar su mirada de lo coyuntural (del píxel) para ver lo estructural (el cuadro).

Su libro 2017 es el análisis, no del procés y de sus consecuencias, que también, sino del año que puso fin a la Transición española y marcó el inicio de lo que está por llegar.

Que eso que está por llegar vaya a ser muy diferente o no a lo que había antes lo explica David Jiménez, mucho mejor que yo, en su libro. Sólo puedo añadir que hasta yo, que estoy hasta las pelotas del tema por razones obvias, lo he devorado con ansia canina. 

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11. El vaso medio lleno

(Enrique García-Máiquez, More)

Que el nuevo colaborador de EL ESPAÑOL Enrique García-Máiquez es el mejor aforista de este país no lo digo yo, sino todo aquel que le ha leído.

El vaso medio lleno es su última recopilación de aforismos, un libro pequeño, pero matón como un quinqui en un callejón, y que se puede leer sin mayores pretensiones, como quien degusta ramalazos de inteligencia ajena, pero también como una guía de uso para la vida (conservadora y cristiana):

"Quejarse de la mala educación ajena es de pésima educación".

"El posmoderno ha sustituido la acción de gracias tras las comidas por los plantos y las lamentaciones a cuenta de las calorías ingeridas".

"Dios no aplica un Código Penal, sino la ley de la causalidad".

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12. Zizek, qué fácil lo tienes

(Alberto Adsuara, Sequitur)

Su subtítulo crucifica a Zizek: Panfleto contra el intelectual de hoy.

El título de su primer capítulo lo remata: Cómo explicar Zizek a universitarios comprensiblemente indignados pero abrumadoramente ignorantes.

Y el resto de los capítulos lo entierra: ¿Por qué los intelectuales son tan cobardes?; Pero ¿qué demonios es un intelectual?; ¿Por qué los intelectuales son de izquierdas?; Zizek, qué fácil lo tienes con tanto follower idiota; Zizek y su odio a la clase media; etcétera.

Yo sólo digo que es un librito delicioso, algo así como el Imposturas intelectuales de hoy en día, sólo que centrado en el último vendeburras de izquierdas con éxito entre la gañanada universitaria. 

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13. Salvoconducto-19. Hospitales, cementerios, calles y periódicos: vida y muerte en los días del coronavirus

(Daniel Ramírez, Renacimiento)

Está feo, por lo general, recomendar libros escritos por tus compañeros de redacción, por aquello del nepotismo y tal. Si además el tipo es guapo, listo y escribe bien, como es el caso de Daniel Ramírez, lo normal es pensar "mira, que se joda".

Pero es que el retrato periodístico que hace Ramírez de los días de la pandemia y de sus protagonistas a pie de calle tiene algo que no tienen los otros que se han escrito en 2020: implicación personal.

Porque el hecho de que su padre cayera enfermo durante este año le otorga al texto autenticidad. Es la diferencia entre leer un libro sobre la guerra del Vietnam escrito por un tipo que fue prisionero del Viet Cong o leer uno escrito por el intelectual del New Yorker que se pasó la guerra bebiendo docenas de Old Fashioned en las coctelerías más cool de Nueva York. Y Daniel es el que cayó prisionero del Viet Cong-19. 

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14. Soy un truhan, soy un señor (o casi)

(Ramón Arcusa, Martinez Roca)

Una debilidad personal. La historia del Dúo Dinámico contada, a base de anécdotas, por uno de sus dos componentes.

Me gustan esos libros que te cuentan una historia enorme (en este caso, la historia de la transición de España desde el franquismo a la democracia) sin pretenderlo y mientras te hablan de otra cosa, como la insistencia con la que el perro Hey, de Julio Iglesias, llamaba a la puerta de la casa de Ramón Arcusa y su mujer.

Mi suegra, además, es fan del Dúo y todavía más de Ramón, así que si no meto el libro en la lista me tira al pilón de cabeza la próxima vez que me plante en Horcajo de Santiago. 

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15. Así empieza todo. La guerra oculta del siglo XXI

(Esteban Hernández, Ariel)

Negaré que lo he dicho aunque lo esté dejando ahora mismo por escrito, pero este libro escrito por mi competidor profesional más directo, el jefe de Opinión de El Confidencial, es cojonudo, además de profundo, inteligente y bien escrito.

Esto último es además muy importante porque quien escribe bien, piensa bien.

Digamos que Así empieza todo es un retrato (analítico) de los grandes temas contemporáneos: la globalización, los populismos, los fondos financieros, la inteligencia artificial, la crisis de la democracia, el auge de China, etcétera.

Si un marciano aterrizara en la Tierra y me pidiera un libro, uno solo, que le diera las claves de la situación política, social, cultural, tecnológica y económica de la humanidad en 2021, y de sus retos y posibles crisis de futuro, le daría este libro sin duda alguna. 

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16. Una pandemia de errores

(Francisco Mercado, Deusto)

A la espera del libro que analice, desde el punto de vista del marketing político, cómo puede haberle salido gratis electoralmente al PSOE la desastrosa gestión sanitaria y económica de la pandemia, quedémonos con esta crónica del periodista de investigación Francisco Mercado en la que describe (tal y como reza su subtítulo) cómo y por qué la mala gestión del Gobierno convirtió España en campeona mundial del coronavirus.

El relato es estremecedor y se lee como una sinfonía de los horrores y el esperpento, de la incompetencia y la desidia, de la ceguera y el sectarismo. Aviso: leer este libro implica no volver a votar al PSOE en la vida. Abstenerse militantes.