PSOE, Sumar, Podemos, ERC y BNG votaron ayer jueves en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo en contra de que se considere a policías y guardias civiles como 'profesión de riesgo'.
A pesar de la negativa del PSOE y de sus socios de gobierno, la solicitud fue aprobada por la Comisión de Peticiones y será debatida de nuevo el próximo 19 de marzo.
El 'no' del bloque progresista llega menos de una semana después de que dos agentes de la Guardia Civil fueran asesinados por narcotraficantes en el puerto de Barbate.
La propuesta ha sido llevada a Europa por el sindicato Confederación Española de Policía, aunque tiene el apoyo de la profesión en pleno y de la Plataforma por una Jubilación Digna y la Plena Equiparación Salarial, compuesta por trece organizaciones profesionales de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
En España gozan de la calificación de 'profesión de riesgo' los Mossos, la Ertzaina, la Policía Foral de Navarra, los policías locales, los bomberos, los trabajadores ferroviarios e incluso los artistas, cantantes y bailarines, pero no los policías nacionales o los guardias civiles.
El encargado de determinar qué profesiones son o no 'de riesgo' es el Ministerio de Trabajo, hoy encabezado por Yolanda Díaz.
Los trabajadores considerados 'de riesgo' pueden solicitar la jubilación a partir los 59 años sin sufrir la penalización que sí recibirían los trabajadores del régimen común que se quisieran jubilar de forma anticipada, antes de los 65 años (con 37 años y nueve meses cotizados) o de los 66 (con quince cotizados).
El PP incluyó en su programa electoral para las elecciones generales del pasado 23 de julio la consideración de policías y guardias civiles como 'profesión de riesgo'. También pidió la equiparación salarial con mossos y ertzainas, así como el refuerzo del principio de autoridad de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
La valoración de EL ESPAÑOL es clara. No existe absolutamente ningún motivo que justifique la discriminación laboral que sufren hoy policías y guardias civiles con respecto a mossos y ertzainas.
Que se considere a cantantes y bailarines como profesión de riesgo y no a los agentes de la Policía y la Guardia Civil sólo puede interpretarse como un privilegio político que se le ha concedido de forma arbitraria a colectivos tradicionalmente afines al Gobierno mientras que se le sigue negando a aquellos que han visto cómo se incrementaban exponencialmente durante los últimos años las agresiones a los agentes de la ley.
Que los partidos nacionalistas le nieguen a la Policía y la Guardia Civil los privilegios de los que sí disfrutan sus policías autonómicas resulta insultante, pero comprensible dada su voluntad declarada de humillar al Estado y a sus símbolos. No lo es que el PSOE se sume a esa humillación, lo que demuestra una insensibilidad rayana en el desprecio.
Si ni siquiera el crimen de Barbate basta para que el PSOE responda favorablemente a una petición de dos de las instituciones más valoradas por los españoles y que cae por su propio peso, ¿qué haría falta para que recapacitara? ¿Quizá que la equiparación fuera exigida por el prófugo Carles Puigdemont a cambio de sus votos en el Congreso?