La portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, va a ser encausada en el Supremo por adjudicaciones irregulares cuando era directora general de la Institución de las Letras Catalanas, en 2014. EL ESPAÑOL publica hoy los correos electrónicos escritos por la propia Borrràs en los que indica a un amigo la forma más apropiada de burlar la legalidad y así poder darle los contratos.

Según esos correos, el amaño consistía en fraccionar contratos por un coste menor a 18.000 euros para no tener que someterlos a concurso público. Pero no quedaba ahí la cosa. Hubo abono de facturas por conceptos "inventados" y se presentaron presupuestos manipulados para dar una "falsa apariencia" de transparencia en el procedimiento, tal y como consta en la instrucción.

Soberbia

En los correos se leen perlas como ésta: "Podríamos hacer que tú te presentes a 4 y solo ganes 1, el + económico de su serie, la cooperativa ídem, APM Gestión ídem y la otra ídem. El resto los podríamos hacer con la empresa de Aleix y quizás con la cooperativa de Madrid. Si tú haces los 4 [presupuestos] vuestros, yo hago los otros".

Lo sorprendente, ahora que conocemos esos correos, es observar la soberbia con la que Borràs defendía su honorabilidad en el Parlamento de Cataluña, donde acudió a petición propia cuando surgieron las primeras informaciones del caso. Incluso apelaba a la reputación de las Letras Catalanas como argumento para vindicar su buen nombre mientras atacaba a los medios de comunicación por hacerse eco de la polémica. 

Caza de brujas

La realidad es que pese a sus intentos por denunciar una caza de brujas contra ella y presentarse como víctima de una causa general del Estado contra el separatismo, su gestión la ha llevado a verse incriminada por los posibles delitos de falsedad documental, prevaricación y malversación de fondos públicos.

El contenido de los correos electrónicos denota la impunidad con la que los separatistas vienen operando desde dentro del Gobierno autonómico, siguiendo una larga estela que se remonta a los tiempos de Pujol. Estamos en un suma y sigue, aun cuando para el nacionalismo quien roba siempre es España. El horizonte se complica, y mucho, para la que muchos consideraban sucesora de Quim Torra.