A menos de un mes para las elecciones generales, el dato más llamativo de la encuesta que hoy publica EL ESPAÑOL es el descalabro de Ciudadanos, que perdería 39 de los 57 escaños que tiene en la actualidad. De estar pugnando por ser el primer partido de la oposición, pasaría a ser el quinto y, consecuentemente, a tener un papel poco relevante en la Cámara.

Es cierto que queda toda la campaña por delante, que Rivera le ha dado la vuelta a los sondeos en otras ocasiones y que el votante de Ciudadanos suele decantarse en la última semana. Como es cierto también que en las próximas semanas España vivirá situaciones que pueden alterar esta correlación de fuerzas, empezando por la publicación, hoy mismo, de la sentencia contra los líderes del golpe al Estado en Cataluña. 

Río revuelto

Pero con Sánchez intentando seducir a los votantes moderados sin el lastre ya de Podemos y los separatistas -como quedó claro en su entrevista de este domingo con EL ESPAÑOL- y con Casado haciendo también un giro al centro y reclamando el voto útil a los liberales, la recuperación de Ciudadanos se antoja una proeza propia de Houdini.

Todo hay que decirlo, fue el propio Rivera el que, con su empecinamiento en ser líder de la oposición, se metió en un saco, dentro de un baúl cerrado con grilletes y pidió que lo arrojaran al agua. Esa operación le estaría reportando ahora mismo 31 escaños más al PP y 5 al PSOE, mientras que en el río revuelto de la repetición electoral, Vox ganaría 9 diputados para erigirse en tercera fuerza del Congreso.

Más bloqueo

Lo ideal sería que tras el 10-N hubiera un centro fuerte en España capaz de hacer valer una política reformista, de regeneración, sensata en lo económico y útil para evitar que los extremos fueran determinantes en la acción de gobierno. Más aún por cuanto los resultados del sondeo que hoy publicamos arrojarían al país a un escenario de bloqueo muy similar al actual.

Rivera está obligado a hacer una proeza en la que, como Houdini, se la juega personalmente. Ni siquiera él podría resistir el revés de pasar a encabezar la quinta fuerza del Congreso.