EL ESPAÑOL publica un estudio de SocioMétrica muy revelador acerca de la percepción que los ciudadanos tienen hoy sobre su propia posición ideológica y la de los partidos que se presentan a las elecciones. La conclusión es que los votantes de Vox, PP y Cs se consideran mucho menos de derecha a como esos partidos son vistos por el conjunto de los ciudadanos.

Aun cuando el encuestado puede ser autoindulgente y tener la querencia de engañarse a sí mismo asumiendo ante el entrevistador una moderación que no es real -el clásico fenómeno por el que el votante de derecha radical se tiene por un conservador demócrata-, las diferencias que registra este trabajo son sintomáticas. 

Movimientos

De entrada, se observa que los seguidores de Vox, PP y Cs mantienen un posicionamiento menos rígido que el que encarnan esas formaciones para una mayoría. Dado que las elecciones se ganan en la zona templada, queda claro que para tener opciones de triunfar el 10-N Casado y Rivera deberían hacer un esfuerzo por mostrarse más centrados.

Que ambos han interiorizado ese mensaje lo prueban sus últimos movimientos. El líder del PP ha confeccionado unas listas en las que ha dado cabida a referentes de la era Rajoy, y el presidente de Cs ha levantado el veto que mantenía a Pedro Sánchez mostrándose abierto a grandes pactos de Estado.

Coherencia

El PSOE, por contra, es el partido en el que más sintonía hay entre cómo se ven sus votantes y cómo percibe esas siglas el conjunto de la sociedad. Esa coherencia indica que sus dirigentes han sido capaces de imponer su relato y transmitir autenticidad. Si a ello añadimos que, a ojos de los españoles, los socialistas son ahora mismo los más moderados del espectro político, se explica fácilmente que lideren todas las encuestas de intención de voto.

Con este panorama, la única alternativa que les queda a PP y Cs para tratar de competir con el PSOE es abandonar mensajes exacerbados e intentar parecerse más a sus votantes.