Este viernes, el Consejo de Ministros aprobará una oferta de empleo público que podríamos calificar de histórica, más allá de por su cuantía, por el momento elegido: justo 30 días antes de las elecciones. En total serán 31.000 plazas las que anunciará el Gobierno de Sánchez.

En realidad, el presidente no hace más que fingir que crea empleo público que ya estaba comprometido con los agentes sociales por el anterior Gobierno de Rajoy. Y decimos finge por el dramatismo con que el Ejecutivo presenta una iniciativa que se limita a reponer jubilaciones previstas y empleos amortizados con la crisis.  

Mítines

La maniobra de tahúr de Sanchez privará al Gobierno entrante de la potestad de acometer su propia política en la Administración pública. Una tarea que hubiera debido acometerse con realismo, consenso, y teniendo en cuenta el actual contexto de desaceleración económica. 

Los Consejos de Ministros se han convertido, desde que se disolvieron las Cámaras, en los mítines más efectivos del PSOE. Desde el riego de 6.000 millones de euros a los ayuntamientos, al llamado plan de retorno para 24.000 españoles, pasando por la ampliación del subsidio de desempleo para los mayores de 52 años. Y el lunes entra en vigor la ampliación del permiso de paternidad a 8 semanas.

El BOE

Es indudable que Pedro Sánchez concibe el BOE como pasquín electoral y que los llamados "viernes sociales" son su particular Aló Presidente, al estilo bolivariano de Hugo Chávez. En último término, al PSOE esta campaña le sale gratis; al contribuyente, no tanto.