Aumentan las incógnitas sobre cómo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, obtuvo su doctorado por la Universidad Camilo José Cela. Hace unos días dijimos que la ministra Montón no tenía que dimitir por las irregularidades cometidas por terceros -al ser una reprobable beneficiaria del chiringuito de la Universidad Rey Juan Carlos-. Finalmente tuvo que dimitir, sí, pero no por las trapacerías de otros, sino porque ella misma incurrió en un plagio evidente en su trabajo de fin de máster.

Ahora el foco se centra en Sánchez. Sobre el presidente siempre ha habido una sospecha en relación a la originalidad de su tesis doctoral -esto es, si es o no un plagio-, pero también se pone en cuestión la autoría -es decir, si contó con un ghostwriter para redactarla en un corto espacio de tiempo-. Un recelo que se ha incrementado una vez que Albert Rivera, en un ejercicio de verdadera audacia política -muy propio, por otra parte, de Pedro Sánchez-, preguntase el miércoles en el Congreso por sorpresa por qué el presidente no quiere hacer pública su tesis

Dudas

Si bien un primer informe de la Camilo José Cela descarta dicho plagio, circulan en diferentes medios indicios que incrementan las dudas sobre cómo el presidente logró su doctorado.

Para empezar, y como cuenta EL ESPAÑOL, es relevante el papel de Juan Padilla en este episodio: compañero de departamento de Sánchez en la Camilo José Cela, coautor junto a él de artículos académicos, miembro del tribunal que le otorgó el cum laude y, ahora mismo, el encargado de investigar la autenticidad del texto.

Luz y taquígrafos

Sorprende que, a diferencia de la universidad - que no ha puesto ningún impedimento a que la prensa investigue y aclare la existencia de responsabilidades-, Sánchez se niegue a la difusión de una copia digital de su tesis que pueda ser analizada con luz y taquígrafos. 

El presidente, que se presentó como adalid de la transparencia, debe dejar de poner trabas a que su trabajo de doctorado sea puesto a disposición del público. Que el PSOE -junto al PP- se oponga al proyecto de ley de Cs por el cual deben ser de libre acceso las tesis doctorales y los trabajos de fin de máster, parece bastante elocuente. O Sánchez publica su tesis o su credibilidad quedará afectada irreversiblemente.