Las improvisaciones cosméticas y las rectificaciones del Ejecutivo demuestran que la pretensión de Pedro Sánchez de seguir al frente del Gobierno con 84 diputados no es solamente un error de exceso de ambición, sino una temeridad manifiesta.

El jueves trascendió que el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social legalizó un sindicato de prostitutas y que dicha aprobación se publicó en el BOE de hace un mes. Este caso en particular refleja el descontrol de los ministerios y es la prueba más palpable de que los problemas se le multiplican exponencialmente al Gobierno.

Caos

Que la ministra de Trabajo respondiera con la frase "me han colado un gol por la escuadra" cuando se apercibió de la aprobación de dicho sindicato, debería alertarnos del caos que reina en cada una de las carteras de Sánchez. Es especialmente grave y no debe ser minimizado ni despachado con una justificación en las redes sociales. 

Más allá de preguntarnos qué falló para que a la titular de Trabajo Magdalena Valerio le metieran el gol, habría que preguntarse qué otros goles no le marcarán a otros ministerios encargados de áreas aún más sensibles del Estado. Especialmente cuando Pedro Sánchez ha publicitado su Gobierno como el más feminista de la Historia.

Elecciones

En cualquier caso, éste es uno más de los errores del Gobierno sobre el que se ve obligado a rectificar y a disculparse sobre la marcha y en Twitter. Como cuenta EL ESPAÑOL, a Pedro Sánchez se le acumulan los problemas. Entre otros, que el PDeCAT ya ha anunciado que de ninguna manera está dispuesto a apoyar las medidas impositivas del IRPF que los socialistas parecen ultimar con Podemos.

La pérdida de apoyos de Sánchez y la rectificación continua como forma de gobierno pintan a las claras la necesidad de que se convoquen elecciones. Seguir con esta espiral de ocurrencias y sus consecuentes correcciones no es una opción para los españoles. Es la propia realidad la que le marca el gol al presidente.