El expediente del sustituto de José Manuel Soria para representar a España en el Banco Mundial, Fernando Jiménez Latorre, tiene sombras que precisan ser aclaradas. Entre 2004 y 2011, justo antes de aterrizar en el Gobierno como secretario de Estado de Economía de la mano de Luis de Guindos, Jiménez Latorre fue directivo de una empresa filial del grupo Oliver Wyman, que junto a la alemana Roland Berger examinó a la banca. Esta consultora resultó beneficiaria en 2012 de un contrato de auditoría del sistema financiero español, por algo más de 7,2 millones de euros, cuestionado por el Tribunal de Cuentas.

El órgano fiscalizador de la gestión económica del Estado criticó al Banco de España por la opacidad en la selección de la empresa. Pero lo más significativo de su informe fiscalizador llega cuando subraya que, aunque era el Banco de España quien tenía que adjudicar el contrato, fueron "no obstante" los responsables del Ministerio de Economía las "autoridades autoras del encargo". Es decir, que hubo una especie de usurpación de la capacidad de elegir y eso hace doblemente sospechosa la conexión entre Jiménez Latorre y Oliver Wyman.

Comprometido

Jiménez Latorre era el 'número dos' del Ministerio, lo que hace pensar que, como mínimo, estaba al tanto del proceso. Por si su lugar en el organigrama no lo comprometiera bastante, resulta que fue él precisamente quien dirigió la comisión constituida para supervisar el trabajo de estos 'hombres de negro'.

Es decir, Latorre no sólo formaba parte de la cúpula del departamento que movió los hilos para beneficiar con un contrato a la matriz de la empresa de la que había sido empleado, sino que asumió la responsabilidad de inspeccionar su tarea. Salvando mucho las distancias, el asunto recuerda a los contratos de Bankia con Lazard, por la asesoría previa a su salida a Bolsa, cuando Rodrigo Rato estaba al frente del banco.

De Guindos

Es obvio que el exsecretario de Estado de Economía debió inhibirse de cuanto tuviera que ver con la contratación de Oliver Wyman. ¿Advirtió Jiménez Latorre a De Guindos de que podía estar incurriendo en un posible conflicto de intereses? ¿Adoptó alguna prevención al respecto? Es urgente que este asunto sea aclarado sin dilación. De lo contrario, no será descabellado pensar que Jiménez Latorre no tiene el perfil idóneo para compensar la ejemplaridad de la que carecía Soria como representante de España en el Banco Mundial.