Para mí que al presidente del Senado le traicionó el subconsciente cuando dijo que hay "un escenario" que permitiría "reconsiderar" la situación que se vive en Cataluña: que la sentencia del Supremo a los cabecillas del golpe "fuera absolutoria".

Creo que Manuel Cruz comparte la idea, muy extendida, de que hay que evitar situaciones que puedan crear eso que se ha dado en llamar "fábrica de independentistas". Es la misma idea que lleva al presidente del Gobierno a colocarle a él y a Meritxell Batet al frente de las dos cámaras del Parlamento. Si en su lugar, Pedro Sánchez hubiera elegido a un presidente de Valladolid y a una presidenta de Albacete, la decisión podría haber sido interpretada por el separatismo como una prueba más del centralismo español. Mejor, pues, tener un gesto amistoso nombrando a dos políticos catalanistas.

Pero ni el juicio de Cruz ni el de Sánchez tienen base empírica. La tesis de la "fábrica de independentistas" se da por cierta a partir del hecho de no haber podido probar su contraria. Si el Supremo acaba condenando a veinticinco años de cárcel -como propone en sus conclusiones la Fiscalía- a los políticos que ahora juzga, ¿eso generará más desafección en Cataluña hacia el resto de España que si los absuelve? Nunca lo sabremos porque una solución excluye a la otra. Sólo si hubiera dos universos iguales podríamos contrastar los resultados.  

Por otra parte, si fuera cierto, como denuncian el separatismo y los nacionalismos periféricos, que el nacionalismo español está fuertemente enraizado desde hace siglos y supone una grave amenaza, ¿no deberían haber sido una fábrica de radicales españolistas la negativa de la Justicia belga a ejecutar la euroorden de entrega de los políticos huidos y la decisión de un juez del Estado alemán de Schleswig-Holstein de hacer lo propio con Puigdemont

Ahora conocemos que un grupo de trabajo de la ONU pide al Gobierno que excarcele e indemnice a Junqueras, Sànchez y Cuixart por haber sido detenidos de forma "arbitraria". ¿Se traducirá esa demanda en una fábrica de votantes de Abascal

O una de dos: o el silogismo de la fábrica es falso -y por lo tanto aplicar las leyes y las sentencias en los territorios donde gobiernan los nacionalistas no generará efectos adversos-, o lo del acervado y cejijunto nacionalismo español es un camelo. O ambas cosas a la vez.