Pero loca del todo. O a lo mejor la loca eres tú, Marijose, querida. Aunque escucharte en ese vídeo en el que nos cuentas que "en el Día de la Mujer lo mejor para nosotras es pasarlo trabajando", y que ir a la huelga es "un enfrentamiento con el hombre por el simple hecho de serlo", le ha supuesto tal hostión a mi sesera que se ha quedado temblando y ahora mismo no es capaz de dilucidar si estás majara o lo tuyo es algo peor. Aunque me temo que es esto último. 

La afirmación de que, en nuestra sociedad, hombre y mujer tienen las mismas posibilidades no es más que otra muestra de que no estás bien, Marijose. Haz el favor, suelta la Biblia solo un momentín, vete a Google (pronunciado Gúguel) y échale un ojo a las estadísticas. Sí, eso que tiene gráficos de colorines.

Así de entrada te diré, Marijose, que me dejes decidir lo que es mejor para mí que ya soy mayorcita. Lo segundo: ahórrate lo de "nosotras", porque la primera persona del plural pronunciada por ti te deja más sola que la una, porque no conozco a ninguna mujer que quisiera formar parte de nada que tenga que ver contigo. Ni de lejos.

Lo tercero es que no entiendo lo de "el hombre" ¿De qué hombre hablas, Marijose? Porque para mí El Hombre, pronunciado con esa seriedad tuya, es Hugh Jackman, o Adam Levine, o Jason Momoa, el mega buenorro de Aquaman. No sé si te sonarán, pero deberías echarles un ojo, a ver si se te anima un poco el espíritu, que falta te hace. El caso es que yo, más que enfrentarme a ellos, me revolcaría con ellos, la verdad. Y sin matrimonio de por medio. Súper pecadora toda yo. Una infiel. Una cochina. 

Lo cuarto: cuéntales a los hombres que haya en la manifestación de hoy (porque habrá bastantes, seguro) que se están enfrentando a sí mismos por el hecho de ser hombres, o sea, de tener pene. No creo que lo entiendan. Normal, porque semejante gilipollez es incomprensible. Para ellos y para cualquier persona en su sano juicio.

Y quinta y última cosita que te quería aclarar: hombres y mujeres tenemos todo el derecho del mundo a enfrentarnos contra quien nos maltrata, quien nos mata y quien se pasa nuestros derechos por el arco de triunfo, sea hombre o seas tú, Marijose chata, que me tienes frita.

Me has dejado tan perpleja en ese vídeo cutre y naftalínico sobre tu antillamamiento a la huelga, que me he visto obligada (no por Dios, no te hagas ilusiones, sino por la curiosidad) a ver tu intervención en el Parlamento andaluz.

Madredelamorhermoso, Marijose, los vellos como escarpias me has dejado. No sé qué es peor, si lo de la tradición cristiana que pretendes prolongar por los siglos de los siglos (amén), según la cual supongo que unas cuantas arderíamos en la hoguera por brujas feministas; el rollo pro familia numerosa porque "un país que apuesta por la natalidad es un país con futuro" (y si no que se lo cuenten a Angola o Níger, donde procrean que da gusto, pero lo de comer como que no), o tus declaraciones sobre que vas a solucionar "el drama del aborto" a base de informar a las mujeres (otra que, junto con Casado, monta unos tutoriales en Youtube sobre nuestros úteros ya mismito).

Quieres fomentar familias estables en el tiempo ¿Estás pensando, quizás, en suprimir el divorcio, Marijose? Es que te veo muy lanzada en lo de volver al siglo XIII. Ah, esas familias estables deben ser también "naturales", como el yogur. Intentando comprender tus palabras, he buscado los antónimos de "natural" y hay un montón, entre ellas "excepcional" (como la libertad, el amor y la tolerancia), "anómalo" (como tus declaraciones) e "insólito" (como tú misma).

En fin, que me quedaría aquí gustosamente escribiéndote desde el mismo respeto que muestras tú hacia mis derechos y los de mi familia, Marijose, pero casi que me voy de manifa. Que te vaya bonito.

O no.