Después de media vida investigando y acusando a criminales, a Eduardo Fungairiño (Santander, 1946) le quedan apenas tres meses para la jubilación. Fue azote de ETA como Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional en los años de plomo y no esconde que ha sentido el miedo de saberse en la diana de la banda, que intentó atentar contra él.

Los juicios a los terroristas eran tan dramáticos que, al terminar, los que venían después debían parecerle Disneylandia: "Te tocaba luego un juicio por estafa y te entraban ganas de acercarte al acusado, darle un abrazo y decirle: 'Señor, no lo haga usted más'". 

Entrevista a Eduardo Fungairiño

Hoy agota sus días como funcionario en lo que denomina, travieso, "el olimpo de la casación" del Tribunal Supremo, una expresión que encierra seguramente un pellizco de nostalgia por las emociones vividas. La calma que no tuvo antaño le permite encerrarse en los libros de Historia, su gran afición.

Estrenó la toga ya en silla de ruedas, a la que le condenó un accidente de automóvil antes de cumplir los 20. Las buenas maneras y la afabilidad que le adornan abren paso a un chorro de reflexiones alejadas de lo políticamente correcto. Porque Fungairiño es partidario de la cadena perpetua, y considera que la pena de cárcel no tiene como primera misión reinsertar al delincuente, sino que pague por el daño cometido. Y porque si de él dependiera prohibiría los partidos independentistas y recluiría a las formaciones nacionalistas en sus regiones.

El debate de la politización de la Justicia es recurrente en España. ¿Tiene solución? ¿Cuál?

Sí, tendría parcialmente. En primer lugar yo creo que lo que hay que hacer es despolitizar la Justicia y en segundo lugar también desjudicializar la política. Respecto de despolitizar la Justicia, yo creo que el secreto está fundamentalmente en cambiar de cabo a rabo el sistema de nombramiento de los vocales del Consejo General del Poder Judicial. A mí me parece increíble que se hable claramente de los vocales del PP y de los vocales del PSOE, y que los vocales del PP nada más ser nombrados acudan a Génova a recibir instrucciones y los del PSOE hagan lo propio yendo a Ferraz. No puede ser. Esto es una aberración.

Los vocales del Consejo los tienen que nombrar los propios jueces. Mayoritariamente. Fundamentalmente. Diría en un 90%. Luego ya el presidente, el Gobierno puede tener alguna influencia, más o menos. Pero eso de que todos los nombramientos residan en las Cortes es absurdo. 

Y lo que tampoco podemos admitir es que la política se judicialice, en el sentido de que cualquier acción u omisión política sea seguida de una querella o de una denuncia. No puede ser. La política tiene su propio campo de juego.

¿Cree que el 'régimen del 78' está agotado?

Es que es muy difícil decir que un régimen pueda o no pueda dar más de sí. En Estados Unidos llevan con el mismo régimen desde la Declaración de Independencia, y en Inglaterra desde Enrique VIII. El régimen puede funcionar. Con la Constitución de 1978 podemos funcionar mucho tiempo mediante las oportunas reformas.

Y cuando usted oye el argumento de jóvenes que dicen que esta Constitución no la votaron, que no les representa y que no se identifican con ella, ¿cree que hay que atender su reclamación?

Pero entonces, ¿cuándo ponemos el límite entre una generación y otra para ver si satisface a esa generación? A mí eso no me parece un planteamiento operativo. Todos estamos sujetos a unas condiciones del país en el que nacemos, con mayor o peor suerte, y si a ti no te gusta la Constitución porque tú no la votaste, pues tienes suficientes cauces para promover su reforma.

El Congreso ha tumbado esta semana una iniciativa de Ciudadanos para que el Fiscal General del Estado sea elegido por un sistema de mayoría reforzada en el Parlamento. ¿Estaría de acuerdo con un sistema así?

La forma de elección a mí no me preocupa. Una mayoría reforzada de tres quintos, de dos tercios... Lo que me preocupa es la falta de independencia del Fiscal General del Estado al poder ser cesado por el Gobierno.

Yo creo que un buen sistema sería el nombramiento con vocación de continuidad, de tal forma que el Fiscal que es nombrado en el año 2018 supiera que puede continuar su política criminal, que puede ser independiente de la del Gobierno, hasta el año 2023. O un sistema con carácter vitalicio, para que sus opiniones no puedan estar mediatizadas por el Gobierno de turno.

Después de la elección de Cándido Conde Pumpido, que fue cesado por el nuevo Gobierno del Partido Popular, hemos tenido cuatro fiscales generales. Uno, Torres Dulce; otro, Consuelo Madrigal; otro, José Manuel Maza, y el actual. Yo quiero pensar que no va a haber otro más, ¿no? Y claro, ¿por qué cesaron aquellos dos primeros fiscales generales? ¿Discrepancias con el Gobierno? Pues mientras no se demuestre lo contrario, mucho me temo que pueda haber sido así. Y eso no es bueno.

El Fiscal General del Estado tiene que ser una figura independiente. Tiene que ser un contrapeso. No puede ser una ayuda o complemento al Gobierno.

Usted ha estado 26 años en la Audiencia Nacional. Hay quien dice que es una institución que hoy carece de sentido, que no existe en otros países y que sus funciones pueden asumirlas las Audiencias provinciales.

La respuesta por mi parte es directa y obvia: la Audiencia Nacional no debe desaparecer. Ha funcionado muy bien, con sus innegables defectos pero también con sus extraordinarios éxitos.

La Audiencia Nacional acapara los juicios de terrorismo por la sencilla razón de que el lugar del juicio condiciona mucho a los jueces. Y convenía centralizarlos. Los propios jueces en el País Vasco lo decían. En Alemania, los delitos de terrorismo eran enjuiciados en un solo tribunal. En Inglaterra, todo el terrorismo estaba concentrado en Old Bailey, el Tribunal Criminal Central. Y lo mismo ocurre en Estados Unidos. Lo que se trataba de evitar era que el juicio estuviera condicionado por la población del lugar y garantizar que los jueces tuvieran una situación de juicio imparcial. Esa es la primera función de la Audiencia Nacional y creo que ha tenido éxito.

En segundo lugar, la Audiencia Nacional también tiene por función enjuiciar todos los delitos de gran envergadura nacional e internacional. ¿Se podría haber celebrado aquel primer macrojuicio, el del síndrome tóxico, en cualquier Audiencia Provincial? Recuerdo que hizo falta todo el apoyo logístico del Ministerio de Justicia. Se celebró en los locales de la Casa de Campo. No sé si hubo un centenar de procesados. Y luego vinieron otros juicios todavía más numerosos.

Y el modelo que se pretende aplicar para que sea el fiscal quien instruya y no el juez, ¿qué le parece?

Me parece mal, porque me parece inoperante. Esto no puede funcionar bien, por dos razones. Está la razón logística: actualmente puede que haya sólo la mitad o la tercera parte de fiscales que jueces de instrucción. Y todo el aparato, las oficinas, el secretariado de la Administración de Justicia, el formulario, el material... todo tendría que llevarse a las fiscalías y abrir un periodo de aprendizaje que sería muy difícil. No tenemos mentalidad los fiscales de instructores. Estamos acostumbrados a revisar la instrucción.

Y luego está el problema de la independencia. Si el fiscal no es absolutamente independiente, siempre existe el peligro de que pueda recibir instrucciones del Fiscal General del Estado. En cambio la garantía del juez instructor es plena.

Al hilo de lo que dice, tengo curiosidad por conocer su opinión acerca del papel del fiscal en el 'caso Urdangarin' en lo tocante a la infanta Cristina.

Yo ahí me abstendré de opinar. Tengo mi opinión, pero no se la puedo decir. Aún soy fiscal en ejercicio y estaría criticando la labor de un fiscal al que no conozco. Y yo no estuve allí ni conozco el caso. No me gustaría criticar a un compañero de la misma forma que no me gustaría que otro compañero me criticase a mí por las cosas que hago y que él no conoce.

Eduardo Fungairiño fue fiscal en la Audiencia Nacional durante 26 años. Jorge Barreno

Pero ¿le sorprendió? ¿No le llamó la atención?

Había aspectos que efectivamente me llamaron la atención. Pero insisto, no estaba allí.

¿Tiene sentido mantener los delitos de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas cuando ETA está en proceso de disolución? Hay juristas que dicen que se han quedado descontextualizados.

Descontextualizados no. La apología del terrorismo se puede cometer siempre. La Segunda Guerra Mundial terminó en 1945 y hoy día tenga usted el atrevimiento de sacar una cruz gamada por las calles de Berlín, o ponga usted en un mercado unas fotografías de Hitler, de Martin Bormann o de Heydrich... Hombre no, no. Eso no se lo toleran y la guerra terminó hace mucho tiempo.

¿Que ETA se va a disolver o se ha disuelto? Pues mejor para todos, pero eso no excusa el que el enaltecimiento del terrorismo deba seguir siendo punible. Está en el Código Penal. Fíjese que el enaltecimiento se introdujo en España recientemente, pero como ejemplo también del enaltecimiento del Holocausto en Alemania.

Aquí no se puede decir que se está limitando la libertad de expresión. Porque ¿qué pasa con las víctimas? ¿Se tienen que quedar tan contentas viendo como al terrorista que vuelve a Hernani, a Rentería o a Usúrbil le reciben, se ponen a bailar y dicen lo bien que lo han hecho? Eso es una canallada. Hay que proteger a las víctimas.

En Andoáin, precisamente, acaban de dar la bienvenida a los terroristas que señalaron a Joseba Pagazaurtundúa coincidiendo además con el decimoquinto aniversario de su asesinato. ¿Cómo se explica que siga habiendo homenajes de este tipo a los etarras? ¿Es una batalla perdida?

Es que es una sociedad enferma. Se han tragado el adoctrinamiento constante del cretino de Sabino Arana haciendo creer que hay una raza vasca superior y que tienen derecho a separarse de España matando. Pero todo es una impostura. Toda la doctrina de Sabino Arana... la superioridad racial. ¿Dónde está? ¿En la lengua? Pero si como decía Jon Juaristi todos los Lopetegi eran López, todos los Perurena eran Pérez, los Urkullu son Úrculo, de la zona de Castro Urdiales, Sudupe es Sodupe, un topónimo del Valle de Mena, los Hernández se han convertido en Ernandorena... Hay una sociedad enferma que se complace, si no en matar, en ver con agrado cómo sus conciudadanos matan. Me parece increíble que esto pueda ocurrir. 

(La vasca) Es una sociedad enferma. Se han tragado el adoctrinamiento constante del cretino de Sabino Arana

ETA acaba de publicar un documento en el que habla de abrir una "nueva fase", y en el que empuja a la izquierda 'abertzale' a tomar el testigo del proyecto porque su trabajo puede ser ahora "más eficaz". ¿Cree que fue un error legalizar al brazo político de la banda?

Sí. Yo creo que sí. En términos generales sí.

Ahora están en las instituciones...

El Tribunal Constitucional tendría sus razones; yo no tengo autoridad para criticar al Tribunal Constitucional, pero me parece que fue un error. Fíjese, todos los procesos de paz forzados van al fracaso. En Irlanda del Norte sigue habiendo asesinatos. Hay unionistas que siguen matando a los del IRA, y al revés. Ya no hay cien crímenes cada dos meses, cierto, pero hay cuatro, cinco o seis al año. ¿Por qué no se publica esto? ¿No interesa? No lo sé, pero a mí que no me digan que eso fue un proceso con éxito. Sobre todo porque acabó con el indulto de los asesinos: los de un lado y los de otro. Eso no puede ser.

Se están multiplicando las denuncias y condenas por expresiones y mensajes realizados en las redes sociales. ¿Es partidario de perseguir estos comportamientos o cree que hay que bajar el listón judicial?

Si esos mensajes, que son públicos, implican enaltecimiento del terrorismo, naturalmente que deben ser perseguidos. Yo no veo que entre ponerlo en Twitter o pegar pasquines en los buzones de Correos haya una gran diferencia.

 No veo que entre ponerlo en Twitter o pegar pasquines haya una gran diferencia

Siempre ha habido secuestro de publicaciones, aunque en democracia no es desde luego lo habitual. ¿Cree que ahora en España se hace una interpretación más restrictiva de los límites de la libertad de expresión? ¿Le parece excesivo el secuestro del libro 'Fariña'?

Es que no lo conozco. ¿Es un secuestro cautelar?

Sí.

Bueno, es una de las medidas que están establecidas en la legislación. Ya se verá. Si dentro de poco se comprueba que no hay delito, pues todo el mundo podrá acceder al libro, que incluso tendrá mayor repercusión y publicidad. No creo que eso suponga un retroceso de la libertad de expresión. Se trata de la posible comisión de un delito, hay una persona que se ve afectada, que tiene derecho a ejercitar la acción penal por injurias y calumnias, y si el juez cree que para evitar mayores males hay que adoptar esa medida cautelar, yo no me atrevería a criticarla.

Sin embargo acaba de publicarse un informe de Amnistía Internacional que advierte de que en España se ha retrocedido en materia de libertades. Cita este informe la persecución de usuarios de redes sociales, el "excesivo" empleo de la fuerza durante el referéndum ilegal del 1-O y el encarcelamiento de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. ¿Cree que hay un deterioro de la calidad democrática en España?

No, deterioro ninguno. Me habla por ejemplo de Cataluña, pero ahí se han cometido delitos de rebelión, de sedición y de malversación. O sea, ¿que Amnistía Internacional se queja de que a estas personas se las mete en la cárcel por un delito de opinión, pero no se queja de que se hayan llevado dinero? Hombre, por Dios, no me parece una postura imparcial.

Usted habla de delito de "rebelión". Algunos juristas argumentan que falta el componente violento para que lo hubiera.

¿Que no ha habido violencia? Y entonces, aquella gente que acosaba a la Guardia Civil y se subía a sus automóviles, ¿eso no es violencia? Y las manifestaciones delante del Parlamento ¿no son violencia? ¿Pretenden que sea con ametralladoras y escopetas disparando a un lado y otro de la calle contra las fuerzas del orden? Eso podría ocurrir en 1934, pero no ahora.

Aquella gente que acosaba a la Guardia Civil y se subía a sus automóviles, ¿eso no es violencia? Y las manifestaciones delante del Parlamento ¿no son violencia?

¿Cree que es comparable el 23-F con el 'procés'?

¿En qué sentido?

En que ambos son golpes de Estado.

Desde luego. Lo que pasa es que el 23-F acabó enseguida y con el procés llevamos meses y meses. En el 81 terminó rápido porque la intervención del Rey, que tenía una jerarquía directa sobre los militares, fue determinante.

Fungairiño ocupó el cargo de fiscal en la Audiencia Nacional hasta febrero de 2006. Jorge Barreno

¿Cómo es posible que en Bélgica o Suiza no se atiendan los requerimientos de la Justicia de otro país europeo como España en materia de extradiciones?

Los casos son ligeramente distintos, independientemente de que la doble incriminación se da tanto con Bélgica como con Suiza, lo que  en principio descarta problemas técnicos. Vamos a ver. Bélgica es un país muy raro. Digamos que es un país artificial, de 1830. Unieron Valonia y Flandes para crear un tapón y que un nuevo Napoleón no invadiera Holanda. Trajeron a un príncipe de Sajonia-Coburgo... Es un país que no tiene cohesión nacional. Y es sabido que nos han rechazado extradiciones de terroristas por delitos graves de asesinato. ¿Por qué lo hacen? Yo creo que porque se creen la crème de la crème.

En relación con Suiza, no hay mucha relación extradicional. Pero en su Código Penal las conductas de rebelión y sedición están en el artículo 165 bajo el epígrafe de alta traición, ¿eh? Entonces, ¿por qué pueden negarla? Quizás porque pueda operar como antecedente el caso Falciani. El caso Falciani dolió mucho a los suizos. El auto por el que la Audiencia Nacional rechazaba la extradición de Hervé Falciani [sentencia de la que fue ponente el magistrado progresista José Ricardo de Prada], quizás fuera agresivo, en el sentido de que ponía en tela de juicio la honestidad de la sociedad suiza, sus bancos... No me extrañaría que Suiza rechazara la extradición de Anna Gabriel por ese motivo.

O sea, por despecho, por venganza.

Por despecho, por venganza o también por desconfianza, porque siguen creyendo aquello de que África empieza en los Pirineos. Aunque en alguna ocasión Inglaterra también puso muchísimos inconvenientes, acabó concediendo las extradiciones. Como Francia, que en los 80 denegó la extradición de Santi Potros y de otros muchos terroristas, pero después las concedió.

Recuerdo que en la primera comisión con la que fui a París, acompañando al juez Garzón, la juez [Laurence] Le Vert, a la que habría que ponerle un monumento, nos pidió material para demostrar a la Corte de Apelación a la que ella debía dirigirse que los terroristas eran terroristas, porque creían que eran muchachos jóvenes con camisa, chapela y amantes del folclore. Me acuerdo que un comisario de Policía, ya fallecido, le llevó un álbum lleno de fotografías de niños despanzurrados, generales ensangrentados en sus coches, casas destruidas... A partir de entonces la cosa cambió, revocaron la denegación de extradiciones y empezaron a entregar a los terroristas.

Pero de sus palabras se desprende que no cabe ser optimistas en relación con las extradiciones de Puigdemont, de los exconsejeros fugados y de Anna Gabriel.

Verá, personalmente no es algo que me importe, en el sentido de que si se quedan allí, que se queden, no nos hacen ninguna falta. Y ellos sabían a lo que se exponían cuando empezaron. 

¿Considera un error haber aplicado el 155 sólo para convocar elecciones, antes de celebrar un juicio y dejando el control de los medios de comunicación a los separatistas?

Ahí entraría yo en el campo del presidente del Gobierno, y un fiscal no debe valorar medidas políticas mientras esté en activo. Mejor omito la respuesta.

¿Cómo califica el papel jugado por Felipe VI frente al independentismo?

Magnífico. Valiente. Se ha revelado como un gran rey, el rey que todos esperábamos. Su aparición ha sido fundamental. Hay tres factores que han contribuido a dar jaque al proceso: el Rey, la reacción de la sociedad española echándose a la calle en Barcelona y la salida de las grandes empresas de Cataluña.

Felipe VI se ha revelado como un gran rey, el rey que todos esperábamos

Hay quien considera que el Rey excedió sus competencias constitucionales.

Era la unidad de España lo que estaba en juego, y el Rey es el máximo garante de la unidad de España. No, yo creo que no se ha salido del marco constitucional.

¿Sería partidario de prohibir los partidos independentistas, como ocurre en otros países?

Si son claramente independentistas, sí. Si son solamente nacionalistas, lo que preferiría es que  los partidos se presentaran en toda España, de tal forma que los votos de los partidos nacionalistas tuvieran repercusión solo en las elecciones de las comunidades autónomas. Habría que ir a un cambio de la Ley Electoral para que los partidos nacionales, los que tienen vocación de gobernar España, fueran los que intervinieran en las elecciones nacionales. Una minoría nacionalista no tiene por qué influir en el resto de España.

¿Eso es factible?

Claro que sí. Podría hacerse con una nueva ley o reformando la Ley de partidos políticos. En Alemania ya sabe usted que el Partido Comunista está prohibido. Igual que los partidos nazis.

El Tribunal Constitucional acaba de dar la puntilla al pretendido intento del Gobierno de cambiar el modelo educativo en Cataluña. ¿Qué le parece que haya lugares en España donde no se puede estudiar en español?

Una aberración. No pasa en otro país del mundo. Hombre, podemos ir al extremo opuesto que es Reino Unido, donde no hay una lengua oficial. La gente habla inglés porque casi todo el mundo lo necesita para entenderse. Allí tienes que aprender inglés, pero nadie te impone su aprendizaje. El otro extremo es España, que tiene lengua oficial y lenguas oficiales en comunidades autónomas.

En el fondo es un problema de libertad: cada uno que hable el idioma que quiera, que no se imponga nada. Luego ya cada uno verá las consecuencias de elegir un idioma. Lo otro es perder el tiempo y el dinero. ¡Si llevamos 40 años de inmersión lingüística en Cataluña y todavía la gente sigue hablando español, casi casi más que catalán!

¡Si llevamos 40 años de inmersión lingüística en Cataluña y todavía la gente sigue hablando español, casi casi más que catalán!

Lo que no puede ser es que la lengua sea un problema. Que rotules en español y te multen. Porque además es muy caro. Obliga a crear comisariados lingüísticos, una especie de policía de la moral... Para muchos es un negocio.

¿Cree que la solución pasa por recentralizar las competencias en Educación?

Esa sería una buena idea. Yo creo que un error de los gobiernos centrales, y no hago distinción de colores políticos, ha sido entregar a las comunidades autónomas el orden público, la educación y la sanidad. Y también la política forestal, pero esto ya es una manía mía.

La corrupción sigue siendo percibida como uno de los grandes problemas. ¿Entiende la indignación de la gente?

Sí, es algo lógico y comprensible después de todo lo que hemos visto. Hay un clamor en la calle y no creo que sea populismo, es una inquietud social.

En cuanto a la prisión permanente revisable, ¿cuál es su posición?

El nombre me parece una cursilada: ¿por qué no lo llaman cadena perpetua, como en todas partes?

La prisión permanente revisable es una cursilada, ¿por qué no lo llaman cadena perpetua?

Pero la cadena perpetua, casi por definición, se entiende definitiva.

No, no, por favor. Léase los códigos penales. Siempre es susceptible de revisión, en todos los países. Se trata de que el que mata o comete un crimen execrable y terrible sepa que va a estar todo el tiempo en la cárcel hasta el final físico de sus días, a menos que tenga un comportamiento excepcionalmente bueno y por tanto acredite una reinserción.

Entonces, ¿usted es partidario de la cadena perpetua?

Sí, sí, claro.

Eduardo Fungairiño, en la madrileña Plaza de Castilla. Jorge Barreno

Pero el Tribunal Constitucional está debatiendo precisamente si una condena de este tipo es legal, al dejar de lado la reinserción, que debería facilitarse en la cárcel.

Vamos a ver, la cárcel tiene varias funciones, pero está hecha en primer lugar para imponer pena. En segundo lugar, para asegurar la paz pública: que el individuo esté encerrado para que no pueda volver a cometer tropelías. Y luego también tiene por objeto procurar la reinserción. Pero bueno, lo primero es que el delincuente padezca la pena.

¿Le gusta la política?

No la sigo mucho, pero procuro informarme.

¿Cree que la aparición de los nuevos partidos acabará con el bipartidismo?

Creo que el bipartidismo seguirá funcionando durante mucho tiempo porque creo que en España el voto es visceral. Perdonas a tu candidato haya hecho lo que haya hecho. "Honrado o ladrón, queremos a Perón", decían los argentinos. Aquí es igual. Votamos contra otro, para que ese otro no salga.

Cerca de medio siglo como fiscal le otorgan una cierta autoridad para hablar del lado oscuro de los españoles. ¿Cuáles serían nuestros pecados capitales?

La envidia. La violencia. Casi todo lo intentamos resolver con violencia. El 'oiga, usted no me dice', el 'lo resolvemos en la calle'... Y también cierta vagancia. En cambio no somos especialmente avariciosos.

Como gran aficionado a la Historia de España que es, ¿qué personaje le seduce?

No podría quedarme con uno solo. Carlos III me gusta mucho. Los navegantes: Andrés de Urdaneta, Elcano, Malaspina, al que habría que llamar el Darwin español...

¿Cree que hay crisis de liderazgos en España?

Sí, claramente. A mí una persona que me caía muy bien era Calvo Sotelo. Me parecía una persona de gran categoría, preparada, intelectual, magnífico funcionario... pero también dicen que le faltaba carisma.

¿Como a Rajoy?

Hace buen tiempo, ¿sabe? Hace buen tiempo.