Sí. Doctor, ¿qué me pasa? Últimamente siempre que veo en televisión a uno de nuestros semilíderes políticos, pienso en una frase de José Luis Cuerda: “Los tontos de antes gritábamos menos”. Pienso, digo, adaptándola a nuestra mala suerte nacional: “Los tontos de antes votábamos menos”. De tonto a tonto y tiro porque me toca: elecciones el 20-D de 2015, elecciones el 26-J de 2016, y elecciones el …-D de 2016. Hemos pasado del ¡manda huevos! de Federico Trillo -otro de nuestros próceres, ahora en la canonjía de Londres- al ¡por mis cojo...! que vais a votar otra vez.

A la cabeza del empecinamiento electoral figura el insigne insignificante Pedro Sánchez. El secretario general del EOSP está invirtiendo hacia la nada a su partido, lugar donde comienza a llamársele el obispillo don Oppas, al entender que, como hiciera el ilustre prelado del siglo VIII, se está cubriendo de gloria con su traición.

Don Oppas fue un hermano de Witiza, el rey visigodo con quien acaba la dominación de siglos de estos invasores de España. Muerto en 710, a punto de entrar en la península Tarik y sus huestes moras, al prelado le faltó tiempo para apostar por sí mismo y proteger su pellejo transitando al bando contrario. Don Oppas ha pasado a la Historia de España como uno de los mayores felones de todos los tiempos. Los cronistas de siglos posteriores le sitúan en el asedio contra don Pelayo.

De hecho, el obispo traidor fue apodado don Oppas el negacionista al negar la derrota musulmana en Covadonga, que Pelayo llegara a ser proclamado rey y al afirmar que en la cueva asturiana en vez de resistentes sólo había treinta asnos salvajes por domar, como escribe Ramón Alonso Nieda.

Hoy, el don Oppas el de las negaciones está claro quién es: Pedro Sánchez, el de “no es no, y se lo repito una vez más, señor Rajoy, por si no me ha entendido, no es no y no y no...”, como si tratara de una ranchera de Vicente Fernández.

El 80% de los “varones” del PSOE –con v, porque realmente son tan pequeños que no llegan a la b de barones- expresan sin tapujos que el secretario general les ha traicionado, como don Oppas hizo con don Rodrigo antes y después de la batalla de Guadalete. En un acto de supervivencia, Pedro Sánchez está dispuesto a lo que toque: a convocar un congreso extraordinario del PSOE, a pactar con Pablo Iglesias, con Rivera (que no se deja), con los independentistas catalanes...

Hoy, 25-S, el PSOE escribirá en Galicia y en el País Vasco su marcha hacia la insignificancia territorial

En realidad el órdago de esta semana de Oppas Sánchez es una pose para ganar tiempo y llegar vivo a unas terceras elecciones. Yo diría que Pedro, más que cegado por la ambición, es simplemente víctima de su soberbia. La palabra soberbia viene del latín superbus: de super, quien se cree por encima de los demás, y de bus…, que es el que va a pasarle por encima a él y a su partido entero con su huida hacia ninguna parte.

Decía ayer en EL ESPAÑOL Alejo Vidal Quadras, el ex líder del Partido Popular en Cataluña, que si Zapatero era un líder político en estado líquido, Sánchez lo es en estado gaseoso. No especificaba Vidal Quadras a qué tipo de gas se refería: si al gas lacrimógeno, vomitivo, urticante, asfixiante, vesicante (que produce pústulas), paralizante o incapacitante. No hace falta ser muy imaginativo para atribuir cualquiera de estas propiedades a las consecuencias vividas por el cuerpo nacional y del PSOE con el liderazgo inane y nocivo de Pedro Sánchez.

Alejo Vidal-Quadras fue presidente del Partido Popular de Cataluña. Fernando Barreno

Hoy, 25-S, el PSOE escribirá en Galicia y en el País Vasco su marcha hacia la insignificancia territorial. Si en Galicia eres nada, si en el País Vasco eres lo mismo (por más que contribuyas como chico de los recados a la mayoría del PNV), si en Cataluña ya eres un vestigio, si en Valencia has sido superado por la izquierda por Compromis, y para qué hablar de Madrid… Si todo esto es así, ¿de qué PSOE estamos hablando? ¿Del EXPSOE? ¿Ex Partido ex Socialista ex Obrero ex Español?

Sánchez ha sido un desastre para el PSOE y, por tanto, para España. Ha cumplido los peores pálpitos despertados al obtener el liderazgo el 13 de julio de 2014, con su pinta de apuesto pistolero de película destinado a morir pronto. En poco más de dos años desde su discurso de toma de posesión se ha quedado sin los amigos a quienes citó: Susana Díaz, Alfredo Pérez Rubalcaba y Felipe González. El título de su intervención, Cambiando el PSOE, cambiando España, como la frase de José Luis Cuerda citada al inicio de este artículo, ha cambiado y va camino de tornar en un Destrozando el PSOE, destrozando España.

Pobre Pedro Sánchez, pobre PSOE y pobre España. Decía Blas Pascal, cuando se refería a sus dudas sobre la existencia de Dios, que era tan incomprensible que existiera Dios como que no existiera. Pues algo parecido nos pasa a muchos con el PSOE, seguramente instalados en el recuerdo de aquellos años esplendorosos del inicio de la transición de la dictadura a la democracia. Puede que el PSOE, como en la película Los Otros, esté muerto y los habitantes de la casa y los espectadores nos resistamos a darnos por enterados.

¿ENALTECIMIENTO DEL TERRORISMO?

No. Poco más de cinco años después de que ETA dejara de matar, cuando en España se habla o escribe sobre enaltecimiento del terrorismo, automáticamente se piensa en el terrorismo yihadista. Enaltecimiento del terrorismo se sigue produciendo en el País Vasco, como puede leerse y verse en un inquietante reportaje publicado ayer en estas páginas, titulado Así continúa el culto etarra en el País Vasco en 10 escenas alarmantes.

El etarra excarcelado Andoni Gabiola, en el Consistorio de Lequeitio.

En una de las fotos se contempla el recibimiento dispensado en el pueblo de Lequeitio al secuestrador de Emiliano Revilla como si se tratara de un héroe, ante la mirada concentrada de unos niños, alguno de los cuáles quizás soñó por la noche con hacerse merecedor, de mayor, de tales honores. “Sólo puedo decir una cosa: que todo lo que sé sobre la honestidad de las personas lo aprendí aquí”, pensará en tono de queja, esperemos, ese niño en el futuro. Es la reflexión, abatida, de la protagonista de Ven y pon un centinela, de Harper Lee, al descubrir que su padre era un racista del Ku Klus Klan, como lo son los abertzales extremistas.

¿UN JUEZ SENSATO?

Sí. Lo parece el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona, quien ha desmontado la defensa del Prenda y sus (presuntos) delincuentes amigos. “Es impensable que hubiera consentimiento” por parte de la joven (presuntamente) violada en los sanfermines, afirma el magistrado.

Resulta increíble, rozando lo vomitivo, escuchar cómo gente razonable, inteligente, instruida, sensible, tuerce el gesto poniendo en duda la veracidad de la denuncia de esta chica, añadiendo un “ya veremos…”. Asumen así que tener cinco bestias concurrentes encima puede producir un átomo de placer.

La Comunidad de Madrid ha editado un librito útil titulado Cómo informar sobre la trata. Manuel de estilo para medios de comunicación. El siguiente debe ser más general y psicológico dirigido a tantas mentes extraviadas, seguramente víctimas todos como somos de cierta educación nacional, para las cuales el espacio entre placer y violación apenas existe.