La inteligencia artificial es una herramienta con un gran potencial para mejorar nuestras vidas, pero también para empeorarlas; como por ejemplo, puede ayudar a un estafador a engañar a sus víctimas.
En los últimos días, se han hecho virales varias publicaciones en redes sociales que demuestran lo difícil que es distinguir entre una imagen generada por IA y una fotografía real, y cómo algunos se están aprovechando de ello.
Una de las historias más sorprendentes es la de un contratista, que fue engañado por un obrero que afirmaba que había terminado el trabajo acordado y quería el pago correspondiente.
El vídeo publicado en TikTok y compartido en redes como X explica que el autónomo le envió una factura por terminar de construir el porche de una casa, incluyendo la instalación del revestimiento exterior (o "siding") y el tejado del porche.
En respuesta, el contratista le prometió firmarle un cheque, con la condición de enviarle una fotografía del trabajo terminado; este tipo de prácticas son comunes, explica, especialmente en viernes, cuando los trabajadores quieren terminar rápido y cobrar para el fin de semana y no pueden esperar a una comprobación en persona.
La fotografía que recibió demostraba que, en efecto, el trabajo estaba terminado y todo estaba en orden; y ese cheque habría sido firmado si no fuese por una afortunada coincidencia.
Y es que resulta que la propietaria vive cerca, así que pudo comprobar en persona si el resultado le gustaba; para sorpresa del contratista, lo que recibió a continuación fue una fotografía de la construcción sin terminar.
En efecto, el trabajador había subido una foto de la vivienda a ChatGPT o a otro servicio de inteligencia artificial, y le había pedido que le terminase la obra y generase una imagen para compartirla con su jefe y recibir el dinero sin hacer el trabajo.
Este no es el único caso semejante. Otra publicación que se ha hecho viral es la de Byrne Hobart en X, que revela cómo un "rider" del servicio de comida a domicilio, DoorDash, consiguió comida gratis usando la IA.
Esta persona, que tenía como nombre de usuario "Matthew", aceptó inmediatamente el pedido de un poke, la ensalada de arroz y pescado tan popular hoy en día. Lo extraño fue que también marcó el pedido como entregado de manera inmediata.
La prueba de que había entregado el pedido era una fotografía de la puerta de la casa del usuario con un paquete de DoorDash; una imagen que evidentemente fue generada por inteligencia artificial.
En este caso, lo sorprendente es que el "rider" de DoorDash fue capaz de generar una imagen de la puerta de la casa con el mismo diseño, pese a que en ningún momento se acercó a la propiedad y simplemente recogió la comida y se la llevó.
Es posible que la imagen se haya generado usando las fotografías de Street View en Google Maps; de esta manera, los estafadores pueden enviar pruebas de que han estado en el lugar de manera instantánea.
Aunque estas historias tienen final feliz (en ambos casos fueron "pillados"), otros testimonios hablan de esquemas similares en diferentes sectores y campos, lo que demuestra hasta qué punto los criminales y estafadores han adoptado la IA.
