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Waymo, la división de coches autónomos de Alphabet (la casa madre de Google) tuvo que suspender su servicio de manera temporal el pasado sábado por culpa de un apagón que afectó a buena parte del área de la Bahía de San Francisco.

Sin embargo, la suspensión del servicio de taxis autónomos no se produjo por culpa del apagón en sí, sino porque sus coches no sabían qué hacer en esa situación, así que se quedaron parados donde estaban.

El fallo obligó al alcalde de San Francisco a ordenar el despliegue del cuerpo policial y de bomberos para retirar los vehículos, que estaban provocando atascos en varias zonas de la ciudad.

Aunque Waymo no ha explicado en qué consistió el fallo que afectó a sus vehículos, las primeras declaraciones de la compañía apuntan a que los sistemas autónomos se confundieron ante la falta de semáforos y otras señales que requieren electricidad.

Para garantizar la seguridad de los pasajeros, los sistemas de Waymo están programados para conectar con un empleado humano de la compañía cuando se encuentran con "interacciones únicas" para las que no están preparados.

De esta manera, el empleado puede controlar el coche a distancia y dar los pasos necesarios para dejar el vehículo en una zona segura; sin embargo, esto requiere la transmisión de una gran cantidad de datos.

Todo apunta a que, cuando los coches de Waymo se encontraron con los semáforos y las farolas apagadas, automáticamente solicitaron esta ayuda porque sus algoritmos no estaban preparados para reaccionar ante esta situación.

Al no poder obtener una conexión, probablemente por la caída de antenas de telefonía móvil y de servidores intermediarios, los coches entraron en un modo seguro para evitar accidentes, parándose en mitad de las carreteras y calles por las que estaban circulando.

El evento está siendo un desastre para la imagen de Waymo, con multitud de vídeos publicados en redes sociales que muestran a sus coches "congelados" y provocando atascos y problemas en la circulación.

Peor aún fue el hecho de que Tesla, la gran rival de Waymo en el sector de los "robotaxis", no se haya visto afectada de ninguna manera por el apagón; el propio Elon Musk así lo confirmó en una publicación en X.

Además, muchos propietarios de coches Tesla subieron vídeos en los que demostraban que el sistema FSD de la compañía era capaz de seguir circulando durante el apagón, esquivando a los Waymo que estaban bloqueados.

Waymo ha salido al paso de las críticas y ha prometido mejoras en sus sistemas, afirmando que "si bien el fallo de la infraestructura de servicios públicos fue significativo, estamos comprometidos a garantizar que nuestra tecnología se ajuste al flujo de tráfico durante estos eventos".

Este suceso revela hasta qué punto la tecnología de los coches autónomos está por detrás de las expectativas de la industria y los consumidores; la idea de montarnos en el coche y que se conduzca solo sin ningún tipo de ayuda aún está muy lejos de hacerse realidad.