La carrera por el desarrollo de la IA está más reñida que nunca, sobre todo en lo que respecta a consolidar este nuevo modelo de negocio millonario. OpenAI se ha visto obligada a apretar el ritmo ante la fuerte amenaza que supone Google actualmente, pero estaría cerca de superar la presión.
A principios de diciembre, Sam Altman, CEO de OpenAI puso en alerta a toda la empresa, marcando un "código rojo", en la dirección de la misma. Eran necesarios ciertos sacrificios para hacer frente a la creciente amenaza que suponía Google. Para ello se tomaron medidas como pausar proyectos como el generador de videos, Sora, durante ocho semanas y así centrarse en mejorar ChatGPT.
Las tornas han cambiado, Google tuvo que marcar su propio "código rojo" en 2022, cuando OpenAI lanzó ChatGPT en 2022, y hasta este 2025, la empresa liderada por Sam Altman había encabezado la carrera de la IA. El lanzamiento de dos nuevos modelos podría salvar a OpenAI de la cuerda floja, según informa The Wall Street Journal.
OpenAI se fundó como organización centrada en la investigación y desarrollo de IA, pero para que la empresa sobreviva, la dirección se estaría enfocando menos en esa búsqueda y más en ofrecer un servicio que atraiga más al usuario. Altman ha sido criticado por basar el entrenamiento de versiones anteriores en datos retroalimentados de los usuarios, en lugar de evaluaciones profesionales de las respuestas del chatbot.
Esto llevó a un modelo excesivamente adulador y a una grave crisis relacionada con problemas de salud entre los usuarios. El directivo considera que estos resultados negativos se han mitigado y han aumentado la participación, uno de los objetivos clave en esta frenética carrera.
Sam Altman generado por Sora 3
OpenAI lanzará esta semana un nuevo modelo, llamado 5.2, que los ejecutivos esperan que le dé un nuevo impulso, especialmente entre los clientes de programación y empresariales. Según fuentes cercanas consultadas por WSJ, algunos empleados han pedido posponer el lanzamiento para poder mejorar el modelo.
La compañía también pretende lanzar otro modelo en enero con mejores imágenes, velocidad mejorada y una mejor personalidad, y terminar con el código rojo después de eso, ha informado el propio directivo, este lunes, en un almuerzo con periodistas en Nueva York,. Allí, Altman ha apuntado a Apple como el verdadero rival a batir por OpenAI.
Aunque los analistas centran la batalla entre esta empresa y Google como desarrolladores de IA, el magnate considera que los dispositivos basados en IA son la clave para que las personas terminen de integrar el uso de esta nueva tecnología en su día a día. Fruto de esta creencia, nace la división de hardware en la que se está gestando un misterioso gadgets de la mano de Jony Ive, antiguo director de diseño de Apple.
No obstante, Google sigue siendo la amenaza más inminente, quienes han ganado terreno con la integración de Gemini en su navegador de internet y el lanzamiento de Nano Banana, el nuevo generador de imágenes que se ha viralizado desde el pasado mes de agosto. El mes pasado, el nuevo modelo Gemini 3 de Google superó con creces a OpenAI en LM Arena, una plataforma de rendimiento de modelos de terceros muy seguida.
Al margen de la directiva de Altman, dentro de la empresa hay tensiones entre quienes defienden que es necesario mejorar la seguridad de los usuarios, trabajando más en las funciones existentes antes de desarrollar unas nuevas y mejorar la fiabilidad del chatbot. Mientras tanto, otro grupo de investigadores prioriza el trabajo en la AGI o inteligencia artificial general, según informa el medio estadounidense.
