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En España, el uso relojes inteligentes y anillos para monitorizar la salud se ha convertido en algo habitual, permitiendo controlar parámetros como la frecuencia cardíaca y el sueño de manera cómoda y precisa. A esta tendencia tecnológica se une ahora una nueva pegatina electrónica que transforma cualquier vaso en un sensor de salud.

Un equipo de ingenieros de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) ha creado una revolucionaria pegatina electrónica que se puede adherir a los vasos y que puede medir los niveles de vitamina C de una persona utilizando el sudor de sus dedos, sin necesidad de extracciones de sangre, visitas al laboratorio ni pilas.

La malnutrición y las deficiencias de micronutrientes continúan afectando a millones de personas en todo el mundo. La vitamina C es fundamental para la función inmunitaria, la reparación de tejidos y la absorción del hierro, pero su análisis requiere actualmente extracciones de sangre y equipos de laboratorio especializados.

Esto último, sumado a que estas pruebas tienen un coste y pueden resultar incómodas, son algunas de las barreras que hacen que muchas personas no lleven un control frecuente de la vitamina C. Algo que cambia para siempre con esta nueva pegatina electrónica.

"Al convertir objetos cotidianos como vasos o botellas en sensores inteligentes, las personas pueden obtener información en tiempo real sobre su salud y bienestar sin cambiar nada de su rutina diaria ", afirma en un comunicado Patrick Mercier, coautor principal del estudio y profesor en la Universidad de California.

Se activa con el sudor

Los investigadores explican que su nueva pegatina electrónica es flexible y se adhiere al exterior de un vaso o una botella para recoger pequeñas cantidades de sudor cuando la persona está sujetando uno de estos productos. Y, en apenas unos minutos, el dispositivo obtiene suficiente energía del sudor para analizarlo en busca de vitamina C.

Después, la pegatina electrónica envía los resultados de forma inalámbrica a un ordenador portátil que se encuentre cerca, según detallan en su estudio publicado en la revista científica Biosensors and Bioelectronics. Pero, ¿en qué consiste realmente este invento?

La pegatina electrónica. Universidad de California en San Diego Omicrono

La nueva pegatina ideada por el equipo de investigadores de la Universidad de California está fabricada con una lámina de polímero adhesiva y flexible, e integra componentes electrónicos serigrafiados. También viene con una almohadilla de hidrogel porosa que es la encargada de recoger el sudor de las yemas de los dedos.

Asimismo, la pegatina incluye una pila de biocombustible que convierte las sustancias químicas del sudor en electricidad, para alimentar a un sensor de vitamina C y a una placa de circuito impreso personalizada, que lee las señales de dicho sensor y transmite los datos de forma inalámbrica a través de Bluetooth de baja energía.

Un punto clave de esta pegatina electrónica es que puede generar energía sin que el usuario tenga que realizar ningún tipo de esfuerzo físico. Y es que las yemas de los dedos se encuentran entre las zonas del cuerpo humano que más sudor producen.

De hecho, los investigadores señalan que cada una de las yemas contiene más de mil glándulas sudoríparas y puede producir entre 100 y 1000 veces más sudor que la mayoría de las demás zonas del cuerpo. Este flujo ininterrumpido de sudor garantiza la energía necesaria para que la pegatina opere de manera constante.

Un investigador pegando la pegatina electrónica en un vaso. Universidad de California en San Diego Omicrono

También permite la monitorización incluso cuando el usuario permanece en reposo. Otra de las ventajas de este invento es que, al no necesitar pilas, se puede fabricar a bajo coste, posiblemente por tan solo unos céntimos por unidad, según indican los ingenieros.

Mientras que su asequibilidad también hace que unas futuras versiones de las pegatinas electrónicas sean ampliamente accesibles en zonas con pocos recursos y sean desechables. Un dispositivo que llega como una alternativa sencilla, cómoda y económica.

"La mayoría de las personas solo obtienen una instantánea de su salud una vez al año en el médico. Pero nuestros cuerpos cambian con mucha más frecuencia que eso. Queremos que el acceso a los datos de salud sea tan frecuente y sencillo como tomar una taza de café o un zumo de naranja por la mañana", señala Patrick Mercier.

Medir otros nutrientes

La pegatina ya se ha puesto a prueba en laboratorio. En estos ensayos los ingenieros la pegaron a un vaso desechable y el dispositivo demostró su capacidad para registrar con precisión los cambios en los niveles de vitamina C después de que los participantes tomaran un suplemento o bebieran un zumo de naranja.

Uno de los investigadores con un vaso con la pegatina electrónica. Universidad de California en San Diego Omicrono

Además, la pegatina electrónica se autoalimentó durante más de dos horas usando para ello únicamente la energía derivada del sudor de las yemas de los dedos de los participantes en las pruebas.

"Nos dirigimos hacia un futuro de dispositivos 'inconscientes', es decir, dispositivos que son discretos y prácticamente invisibles, de modo que ni siquiera te das cuenta de que los estás utilizando. Simplemente sigues con tu día a día y tu taza te da acceso a toda esta valiosa información", comenta Mercier.

La investigación se ha llevado a cabo con el laboratorio de Joseph Wang, profesor de la Universidad de California y se basa en tecnologías portátiles elaboradas por su equipo, como sensores bioquímicos similares a tatuajes y dispositivos portátiles que funcionan con la energía de la yema de los dedos, entre otros.

"Se trata de una elegante ampliación de nuestra tecnología inicial basada en el sudor de las yemas de los dedos para permitir un seguimiento continuo y sin esfuerzo de la nutrición y la salud personales. Al trasladar los sensores de la piel a la superficie de objetos cotidianos como vasos o botellas, estamos ampliando las posibilidades de la tecnología wearable", afirma Wang.

Ahora, los ingenieros trabajan en ampliar esta tecnología para medir otros nutrientes y sustancias bioquímicas, y señalan que las versiones futuras de la pegatina podrían enviar las lecturas directamente a los teléfonos móviles o relojes inteligentes para un seguimiento más fluido y en tiempo real.