Marty McFly llega a su casa y abre la puerta con su huella dactilar, tiene un asistente inteligente con el que puede controlar la televisión y unas gafas con las que hacer llamadas y ver películas. Es 2015, y muchos de los adelantos que hoy vemos como normales en el hogar son fruto de la imaginación de los guionistas de la secuela de Regreso al futuro, rodada en 1989.
El futuro de los electrodomésticos ya no es una cuestión de ciencia ficción, sino una transformación que está redefiniendo nuestros hogares. La integración de la inteligencia artificial ha dado paso a una nueva generación de dispositivos que aprenden de los hábitos del usuario y optimizan su funcionamiento para ahorrar energía, tiempo y preocupaciones.
Ejemplos de esta evolución ya se vislumbran en el mercado actual. Hay refrigeradores que monitorizan los niveles de alimentos y sugieren recetas basadas en los ingredientes disponibles o lavadoras ajustan automáticamente los ciclos de lavado según la carga y el tipo de tela, eliminando la incertidumbre del usuario.
Paralelamente, también ha crecido la preocupación por la sostenibilidad. Por eso, los fabricantes han promovido que los usuarios puedan acceder en tiempo real al consumo de cada aparato y establecer rutinas que optimicen la eficiencia, mientras integran criterios de ecodiseño y reciclabilidad en la mayoría de sus gamas.
La tendencia general es una clara simplificación del día a día mediante la automatización de las tareas domésticas. Todo ello gestionado a través de ecosistemas digitales centralizados, controlables desde el móvil o mediante comandos de voz. La pregunta es, ¿qué nos deparará el futuro?
El presente como trampolín
Los avances actuales en IA y conectividad IoT (Internet de las Cosas) están sentando las bases para una revolución que marcará la próxima década. Lo que está en juego no es solo la tecnología, sino la propia definición de hogar.
“Más allá de las cifras, lo que se perfila es un auténtico cambio cultural”, analiza Álvaro Martínez, PR Manager de Roborock en España y Portugal. “El hogar del futuro no será simplemente un espacio habitado, será un entorno que actúa, aprende y se anticipa a nuestras necesidades”.
Nevera Bespoke AI de Samsung
Sin embargo, esta evolución también plantea importantes desafíos que la industria debe resolver en los próximos años. El primero, y más evidente, es el de la privacidad.
“Un robot que recorre cada rincón del hogar, observa, analiza y almacena datos personales, debe operar bajo estrictos marcos éticos y legales”, advierte Martínez.
El otro gran reto es la democratización de esta tecnología, “la accesibilidad económica”, apunta el portavoz de Roborock. “Aunque la oferta de modelos se ha diversificado, muchos dispositivos con funcionalidades avanzadas siguen estando fuera del alcance de una parte importante de la población”, reconoce.
Un vistazo a ese futuro que vislumbran desde Roborock se pudo ver en la última edición de la feria IFA: un revolucionario combo de limpieza 4 en 1 que incluye una lavadora-secadora y un robot que aspira y friega para facilitar las tareas domésticas sin ocupar mucho espacio.
Combo 4 en 1 de Roborock presentado en IFA 2025
Es presumible que en los próximos años se consolide esa tendencia, la de combinar en un único electrodoméstico varias funciones y accesorios que permitan al usuario ahorrar tiempo, espacio y dinero.
Todo apunta a que la interfaz de este hogar del futuro será física, natural y proactiva, no un icono o una app en la pantalla de móvil. Este modelo anticipa una vivienda donde las paredes, las luces y los propios electrodomésticos actuarán como una red sensorial coordinada, que responderá de forma autónoma a la presencia y los hábitos de sus ocupantes.
La visión de Roborock comparte este enfoque “El futuro podría traernos máquinas que, además de limpiar, entiendan el hogar, lo cuiden y lo protejan como si fueran parte de la familia”, proyecta Álvaro Martínez.
A largo plazo, la industria parece dirigir esta evolución hacia la llegada al hogar de los robots humanoides. Estos asistentes ejercerían como auténticos mayordomos capaces de realizar tareas complejas, desde pasar la aspiradora hasta hacer la comida o planchar y doblar la ropa.
La evolución de la IA
La inteligencia artificial es el motor que está convirtiendo los electrodomésticos para que pasen de ser herramientas pasivas a asistentes activos. La industria trabaja para que los dispositivos dejen de esperar órdenes y comiencen a anticipar necesidades.
Según la consultora tecnológica WollyHome, el futuro del hogar “será emocional, autónomo y predictivo: los electrodomésticos sabrán qué hacer antes de que el usuario lo pida”.
Los nuevos frigoríficos inteligentes de Samsung.
Samsung es una de las compañías que lidera esta visión con su plataforma AI Home. Cheolgi Kim, Vicepresidente Ejecutivo de Digital Appliances de Samsung Electronics, lo resumió en IFA 2025: “En Samsung, no solo imaginamos el futuro de la IA, sino que lo incorporamos a la vida cotidiana”.
El directivo afirmó que su tecnología “va más allá de los dispositivos inteligentes y construye hogares que realmente te comprenden, se adaptan a tus necesidades y se preocupan por lo que más importa. Este es el comienzo de una nueva era”.
Gracias a la tecnología Vision AI, son los propios aparatos los que detectan un problema, ofrecen una solución y avisan al usuario, pero sin necesitar que este intervenga directamente en el proceso.
Los nuevos televisores de Samsung no solo están diseñados para reaccionar a las órdenes del usuario con el mando a distancia o por control de voz, sino que entienden el entorno, se adaptan al contenido y mejoran la experiencia en tiempo real.
Otro ejemplo práctico es Bespoke AI, la nueva nevera inteligente de la marca. Gracias a su cámara interna, puede determinar, por ejemplo, cuáles son los alimentos que se compran de forma habitual. Cuando detecta que se están agotando, los apunta automáticamente en la lista de la compra del usuario.
En el ámbito de la limpieza, Roborock también ha mostrado avances significativos en la IA aplicada a la robótica doméstica. La compañía busca que sus robots aspiradores lleven un paso más allá la limpieza autónoma y que el usuario no tenga ni que recoger la casa antes de activar el robot aspirador.
Por ejemplo, el Roborock Saros Z70, presentado en el CES 2025 y ya disponible en España, incorpora un brazo robótico articulado capaz de retirar objetos pequeños del suelo antes de iniciar la limpieza.
Este avance, “marca un salto cualitativo en su funcionalidad”, señala Álvaro Martínez. Ya no solo aspirar y friega, sino que cumple otras funciones, como detectar obstáculos, esquivar cables con precisión milimétrica e incluso vigilar a las mascotas. “Se están convirtiendo en auténticos asistentes del hogar”, concluye Martínez.
Funcionamiento Roborock Saros Z70
Apple no se quiere quedar atrás y esfuerzos de la compañía en la inteligencia artificial incluyen planes como una Siri mucho más avanzada, capaz de participar en conversaciones con varios usuarios, y una plétora de nuevos productos de última generación para la casa conectada.
Uno de los ejemplos más claros de ello es un robot de mesa preparado para el año 2027, que sería "el eje central de la estrategia de IA". Junto a él llegarían otros dispositivos como el HomePad y las cámaras de seguridad para dar vida a homeOS, la nueva plataforma de los de Cupertino.
Ecosistemas y hogar conectado
La inteligencia artificial funciona mejor cuando se integra en un ecosistema unificado. Por eso los fabricantes están centrando sus esfuerzos en crear plataformas donde todos los dispositivos, desde el móvil hasta el coche, operen bajo un mismo paraguas.
En el caso de Xiaomi, apuestan por la filosofía Human x Car x Home, un ecosistema digital centrado en las personas capaz de controlar y distribuir las tareas domésticas de forma autónoma.
‘Human x Car x Home’, la triple dimensión de una casa inteligente, según Xiaomi
“Ahora podrás ver cómo tu casa está completamente domotizada y conectada con nuestro sistema operativo… estará todo preparado para que llegue el coche", señala Nelly de Navia, head of marketing de Xiaomi en España, en referencia al SU7 y su esperada llegada a nuestro país en 2027. "Tener esa conectividad de 360 grados es una inteligencia conectada”.
Samsung comparte esta filosofía y ha dado un paso importante este verano al anunciar la llegada de su sistema operativo One UI a su gama de electrodomésticos. Este software, ya conocido en sus smartphones y televisores, proporcionará una experiencia unificada e intuitiva en todos los aparatos del hogar.
"Al incorporar One UI a los electrodomésticos inteligentes, estamos transformando la forma en que las personas interactúan con la tecnología en sus hogares", señaló Jeong Seung Moon, vicepresidente ejecutivo de I+D de Digital Appliances en Samsung.
Esa conectividad, vertebrada a través de SmartThings, garantiza que la experiencia resulte natural y familiar en todos los dispositivos de Samsung, integrándolos en un ecosistema unificado.
Las nuevas lavadoras y secadoras Bespoke AI de Samsung.
Un sorprendente ejemplo de esta integración es la interacción entre el anillo Samsung Galaxy Ring y los últimos modelos de aire acondicionado de la compañía. Si el aire se encuentra activo y el anillo inteligente detecta que el usuario está dormido, la temperatura se estabilizará automáticamente para evitar que haga demasiado frío.
Sin embargo, todas estas posibilidades tienen un requisito claro. Para poder aprovecharlas al máximo es necesario contar con el ecosistema completo de cada compañía, una estrategia con la que las marcas buscan poner en valor sus dispositivos frente a los de la competencia.
La existencia de Matter, el estándar de conectividad que cuenta con el apoyo de Google, Apple, Amazon o Samsung, entre muchas otras, garantiza la compatibilidad entre los distintos ecosistemas. Es un atisbo del futuro, en el que timbres, cámaras, robots de limpieza, lavadoras y frigoríficos trabajen en conjunto independientemente de cuál sea su fabricante.
